Así vive el príncipe Emmanuel de Bélgica: lleva meses pasando desapercibido en Zaragoza

Lejos de las cámaras y los grandes eventos, el príncipe Emmanuel de Bélgica,a sus 19 años, ha escogido Zaragoza como lugar para estudiar. El tercer hijo de los reyes Felipe y Matilde, ha optado por un camino que lo aleja de las responsabilidades habituales de la realeza, centrándose en sus pasiones personales. Hace unos días, la presencia del príncipe en Zaragoza salió a la luz gracias a un vídeo difundido por una escuela deportiva española. En él, se le ve entrenando fútbol junto a otros jóvenes.

La institución confirmó que las imágenes fueron captadas en Zaragoza, lo que sorprendió a muchos, dado que esta ciudad no es un destino típico para miembros de la realeza. El traslado del príncipe Emmanuel a España había sido anticipado por el periodista belga Wim Dehandschutter, especializado en la familia real. Según explicó, Emmanuel buscaba un entorno donde pudiera enfocarse en sus intereses sin el peso del escrutinio público.

La Casa Real belga, por su parte, ha mantenido un estricto silencio al respecto, calificando esta etapa como parte de la vida personal del príncipe. Incluso tras la difusión del vídeo, no se han emitido declaraciones oficiales.

¿Por qué el príncipe Emmanuel ha elegido Zaragoza?

La elección de Zaragoza parece responder a una estrategia que combina su formación académica con el anonimato. Mientras su hermano mayor, el príncipe Gabriel, se prepara para un futuro más institucional con una carrera militar, Emmanuel ha decidido romper moldes y centrarse en el deporte, inscrito en un programa técnico-deportivo que incluye formación como entrenador y competencias prácticas. Su rutina diaria incluye entrenamientos regulares y participación en competencias locales.

Aunque Zaragoza no suele figurar en el radar de los destinos reales, la ciudad ofrece tranquilidad, una rica cultura deportiva y un ambiente propicio para el aprendizaje. Además, su menor exposición mediática en comparación con grandes capitales europeas parece haber sido un punto decisivo para mantener la privacidad del príncipe.

Incluso con la reciente atención mediática, todo indica que Emmanuel continuará con su vida discreta en Zaragoza, centrado en sus estudios deportivos. Su caso contrasta con el de otros royals europeos, que a menudo están bajo un escrutinio constante, mostrando que es posible trazar un camino diferente dentro de una institución tradicional.