Se cumplen dos años: la pequeña Emily, en un país peligroso y secuestrada por su madre

La ficha de la pequeña Emily sigue activa en la web de 'Sos Desaparecidos', para desasosiego de su padre. Aunque, al menos, no es un caso al uso de menor desaparecido en paradero desaparecido. En el apartado de información adicional, un breve texto evidencia que la pequeña que desapareció con tan solo un año sigue con vida: ‘Sustracción parental por su madre de origen ucraniana Iryna Palii’, consta.

Dos años se cumplen ya desde que este padre viera por última vez a su pequeña. Un secuestro que se está alargando demasiado en el tiempo y que a Alejandro le pesa cada día más, pese a que casi desde el principio es conocedor de dos datos fundamentales sobre su pequeña gracias a la Policía Nacional: Emily, de 4 años, se encuentra en buen estado de salud y se sabe dónde está escondida.

El rapto de Emily: cómo pasó

En lo que respecta a su paradero es donde radica todo el caso. Porque no es, al menos, en una localidad aragonesa tranquila, por ejemplo del Pirineo. Su progenitor está injustamente a miles de kilómetros de su niña. “Mi hija está en un país en guerra”, denunció el maño en ‘ABC’ el 31 de mayo de 2023. Peligrosa decisión -delito a parte, en términos legales- de una madre que decidió raptar a su propia hija para llevarla a uno de los países más violentos del mundo ahora mismo: Ucrania.

Y, aunque es una retahíla muy escuchada en nuestro país, pero lo cierto es que Alejandro llegó tarde gracias a una Justicia lenta. Solo diez días después de la desaparición, Iryna, natural de Ucrania, que secuestró a la niña en medio de los trámites de separación con Alejandro, ya había atravesado la frontera del país en guerra y se sospecha que desde entonces ambas se encuentran arropadas por su familia en Crimea. Pero la dramática separación padre e hija pudo haberse evitado.

¿En Ucrania o Rusia?

Porque justo, en esos horrorosos días para este profesor de universidad, no pudo formalizar lo relativo a la custodia de la pequeña como consecuencia de la candente huelga, entonces, de los juzgados. Llegó tarde, de la misma manera que el cierre de las fronteras para Iryna y la pequeña Emily: ya estaban en Ucrania o, también, puede que en Rusia. Según Alejandro, su exmujer allí también podría contar con apoyo familiar.

Si estuvieran instaladas en el país de Putin, Alejandro lo tiene claro. "Rusia nunca va a ordenar la devolución de mi hija", ha sentenciado en sus últimas declaraciones realizadas en ‘El Heraldo de Aragón’. Y, posiblemente, si estuvieran en Ucrania también. Son dos países que, por desgracia, tienen sus miras puestas solo en el otro. Lo de Emily, seguramente, no tenga la menor importancia para sus administraciones.