
De vuelta a casa
Ya está en una UCI de Zaragoza: el aragonés Pedro Daniel Bernad ha sido, por fin, repatriado desde Cuba
El vecino de Épila que sufrió un vólvulo intestinal ingresó ayer lunes en un hospital de la capital aragonesa

Pedro Daniel Bernad, un vecino de 51 años de la localidad zaragozana de Épila, ha sido finalmente repatriado a España este lunes tras enfrentar una grave crisis de salud mientras disfrutaba de unas vacaciones en Cuba. El traslado aéreo concluyó en el aeropuerto de Zaragoza, donde la avión aterrizó aproximadamente a las 16:00 horas. Inmediatamente después de su llegada, el paciente fue movilizado con extrema precaución en una ambulancia especializada del 061 Aragón. Su destino ha sido el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, donde ingresó directamente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), poniendo fin a una difícil odisea médica lejos de su entorno familiar.
La dramática situación se desencadenó poco después de que Bernad iniciara su viaje vacacional al país caribeño, partiendo el pasado 3 de octubre. Pocos días después, tuvo que ser ingresado de urgencia en el hospital de Santa Clara tras sufrir un vólvulo intestinal, una dolencia crítica que consiste en un giro anómalo de una porción del intestino. La gravedad y la urgencia del diagnóstico obligaron a los médicos cubanos a realizar dos operaciones de emergencia consecutivas para intentar estabilizar al paciente y abordar el problema intestinal con la prontitud requerida.
El inicio de la odisea
A pesar de la intervención quirúrgica inicial y una leve mejoría percibida, el estado de salud de Pedro Daniel se complicó gravemente. Diversas patologías postoperatorias se sumaron al delicado cuadro médico. La situación se agravó con una neumonía, y complicaciones abdominales como la necrosis de parte del intestino delgado (de la que se le extirpó un metro y medio), la rotura de los puntos de sutura, y la consecuente peritonitis, amenazas que exigieron cuidados intensivos y continuos en el hospital cubano.
Ante la gravedad y la complejidad del caso en el extranjero, los familiares de Bernad actuaron con celeridad. Su hermana y su cuñado se desplazaron hasta Cuba para proporcionarle apoyo emocional y presencial, además de asumir la compleja tarea de coordinar y gestionar toda la logística de su regreso a casa. La presencia de los familiares fue un pilar fundamental no solo para el ánimo del paciente, sino también para asegurar que todos los trámites necesarios para el traslado médico estuvieran en marcha y se llevaran a cabo de forma efectiva.
La movilización familiar y oficial
El Gobierno de Aragón, a través de su Departamento de Sanidad, jugó un papel crucial al ofrecer asistencia continua a la familia desde el momento en que se tuvo conocimiento de la situación. La institución autonómica ofreció asesoramiento médico experto, facilitando el contacto directo con especialistas aragoneses para evaluar el caso a distancia. Además, proporcionó todo el apoyo logístico necesario para garantizar un traslado seguro y bien planificado de vuelta a España. Una vez confirmada la repatriación, se realizaron las gestiones operativas necesarias para asegurar que hubiera una cama disponible en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y garantizar su hospitalización inmediata.
El traslado y la recepción
La situación de este vecino sensibilizó ó a su localidad de origen. El Ayuntamiento de Épila siguió la evolución del caso de cerca, manteniendo un contacto constante con los allegados del paciente. El consistorio había manifestado previamente su plena disposición a colaborar con todas las gestiones necesarias para que la repatriación se hiciera efectiva a la mayor brevedad posible. Finalmente, el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, visitó esta tarde a los familiares en el hospital, demostrando la implicación institucional en el caso y respetando la privacidad sobre el estado de salud de Bernad.
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