Curiosidades
Este barrio de Zaragoza te transportará al pasado: cuenta con casas en cuevas
Estas casa talladas en la piedra y modernizadas para la época actual suelen mantener una temperatura constante de 22 grados durante todo el año

En un mundo en constante cambio y modernización, hay lugares que resisten el paso del tiempo, preservando formas de vida y tradiciones arquitectónicas únicas. Uno de esos rincones se encuentra en Zaragoza, en el barrio rural de Juslibol, donde las casas cueva siguen siendo habitadas y conservan un estilo de vida sostenible y amigable con la naturaleza. Este singular enclave demuestra que es posible convivir con el entorno de manera respetuosa, incluso en pleno siglo XXI.
Juslibol está situado al noroeste de Zaragoza, en la ribera del río Ebro, rodeado por paisajes únicos como los barrancos que lo caracterizan y el Parque Natural del Galacho de Juslibol. Este barrio rural no solo destaca por su riqueza natural, sino también por su patrimonio arquitectónico, con más de 300 casas cueva excavadas en las laderas del terreno. Lo más sorprendente es que, a día de hoy, el 90% de estas viviendas siguen habitadas.
¿Cómo son las casas cueva de Juslibol?
Las casas cueva de Juslibol están excavadas directamente en la roca, lo que les proporciona regulación térmica. Durante los meses de verano, se mantienen frescas sin necesidad de aire acondicionado, mientras que en invierno conservan el calor, reduciendo significativamente el consumo energético. Este diseño natural es un ejemplo de cómo las soluciones arquitectónicas del pasado pueden ser más sostenibles que muchas de las tecnologías modernas.
Por fuera, las casas cueva suelen tener fachadas sencillas que se mimetizan con el paisaje. Sin embargo, al cruzar la entrada, sorprenden por su calidez y funcionalidad. En su interior, cuentan con varias estancias bien definidas, como dormitorios, salones y cocinas, adaptadas a las necesidades actuales. Aunque mantienen su esencia tradicional, muchas de ellas han sido modernizadas con electricidad, agua corriente e internet.
Turismo y conservación
En los últimos años, Juslibol y sus casas cueva han despertado el interés de turistas y curiosos que buscan experiencias auténticas y alejadas de los circuitos habituales. Sin embargo, este creciente interés plantea el desafío de equilibrar la conservación del patrimonio con la promoción turística. Los habitantes y las autoridades locales trabajan para garantizar que este rincón único siga siendo un ejemplo de sostenibilidad y autenticidad.