Dichos populares

Este es el gran significado del refrán musical que Aran Malikian, hijo adoptivo de Zaragoza, desafía por su virtuosismo

El refranero maño resume en seis palabras una de las grandes verdades de la vida

Aran Malikian
Aran MalikianCreative Commons Google-kmon.info

Existe un refrán aragonés que, con una simpleza poética, resume una de las grandes verdades de la vida: “Todo tiene fin, hasta el violín”. Esta frase, transmitida de generación en generación, es una lección de humildad y realismo. El dicho advierte que cada experiencia, cada momento, ya sea de alegría o de tristeza, tiene una fecha de caducidad. Es un recordatorio de que, aunque la música del violín pueda ser sublime y eterna en el recuerdo, el instrumento en sí está hecho de materiales frágiles que, con el tiempo, se desgastan y pierden su sonido.

La fuerza del refrán reside en la elección de la palabra perfecta. No se refiere a un objeto cualquiera, sino a un instrumento de arte, lo que eleva el mensaje a un plano filosófico. Al decir que incluso la belleza y la armonía tienen un final, nos invita a valorar cada nota. La sabiduría popular aragonesa nos enseña a vivir con los pies en la tierra, disfrutando del presente sin olvidar que el tiempo no perdona a nadie ni a nada.

¿El libanés rompe la regla?

Sin embargo, hay quienes, a través de su arte, parecen desafiar esta sabiduría maña. Uno de ellos es el aclamado violinista Ara Malikian, hijo adoptivo de Zaragoza desde 2018. Su figura podría decirse que es la antítesis del refrán aragonés. Malikian no solo toca un violín, sino que lo posee. Su música es una explosión de vitalidad y energía, un torbellino de emociones que inunda teatros y auditorios de todo el mundo, dejando al público sin aliento y con la sensación de que, en ese momento, el tiempo se ha detenido.

Cada una de sus interpretaciones es una muestra de que el violín, en sus manos, no es un objeto que tiene un fin, sino una fuente inagotable de pasión. Malikian no solo interpreta notas, sino que cuenta historias, ríe, llora y baila con su instrumento, creando una conexión con el público que trasciende la música. Es un violinista que parece haberle dado la vuelta al dicho popular, demostrando que aunque su violín sea de madera y cuerdas, el arte que produce en él es tan poderoso que se siente infinito.

Otros refranes centrados también en objetos

Más vale barca que vado: la expresión aconseja que, al enfrentarse a una decisión, es siempre preferible elegir la opción más segura. Se basa en la metáfora del río: el 'vado' es un lugar poco profundo por donde se puede cruzar a pie, pero que puede ser peligroso si la corriente es fuerte, mientras que la 'barca' es un medio de transporte más lento, pero mucho más seguro.

En un sentido más amplio, el dicho expresa que, entre dos caminos o dos formas de actuar, siempre es más sensato optar por la menos arriesgada, aunque pueda parecer más larga o menos directa. Nos invita a priorizar la seguridad y la prudencia sobre la impulsividad.

Gato con guantes no caza: este refrán critica a aquellas personas que quieren lograr algo, pero no están dispuestas a soltar lo que les impide actuar con libertad. La imagen es muy poderosa: un gato, un animal ágil y cazador por naturaleza, pierde toda su habilidad si lleva guantes.

El dicho nos recuerda que para ser efectivos en una tarea o conseguir un objetivo, debemos estar completamente preparados y comprometidos. Es una lección sobre la importancia de eliminar cualquier obstáculo que se interponga entre nosotros y nuestro trabajo. Para conseguir un buen resultado, a veces hay que ensuciarse las manos.