Cultura
La historia resurge en Zaragoza: hallan muralla islámica en la construcción de pisos
Estos hallazgos se integrarán en la nueva promoción de 114 pisos en paseo María Agustín, 40, ofreciendo una oportunidad única para que el público contemple estos restos arqueológicos junto con la modernidad del desarrollo inmobiliario
La expansión urbanística en Zaragoza ha revelado vestigios históricos significativos, alterando la promoción de 114 pisos en paseo María Agustín, 40. Este desarrollo, gestionado por la promotora Gestihabitat, ha enfrentado numerosos desafíos arqueológicos, incluyendo el descubrimiento de dos torreones y restos de una muralla islámica del siglo XI, los únicos de su tipo documentados y conservados en la ciudad. Estos hallazgos, junto con restos del cuartel de caballería, serán integrados en el proyecto inmobiliario, permitiendo a los futuros residentes y visitantes explorar una rica parte del patrimonio del lugar.
Descubrimientos históricos y modificaciones del proyecto
Los primeros vestigios arqueológicos encontrados en el sitio fueron los restos de una puerta del cuartel de caballería, escenario principal de los Sitios de Zaragoza. Posteriormente, se descubrieron dos torreones y partes de una muralla de tapial islámica del siglo XI. Este amurallamiento, que cerraba el perímetro oeste en la época islámica, es un hallazgo único en Zaragoza. Además, durante las excavaciones, se encontró un cráneo de caballo, cuya antigüedad está siendo investigada por expertos de la Universidad de Zaragoza.
Estos descubrimientos han llevado a la dirección general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón a exigir la conservación de los hallazgos y la modificación del proyecto original en varias ocasiones. La integración de estos vestigios en la promoción ha requerido una inversión millonaria por parte de Gestihabitat, que ha tenido que ajustar las características del proyecto, incluyendo la pérdida de 47 plazas de aparcamiento y la reducción de la superficie de algunas viviendas y locales comerciales.
Un patrimonio integrado en la vida moderna
Una vez finalizado el proyecto, previsto para la primavera de 2025, los restos de la muralla y los torreones medievales, junto con la puerta del cuartel de caballería, estarán visibles al público. Los elementos medievales se conservarán en su ubicación original, pudiendo ser observados desde los sótanos del edificio. Los torreones islámicos estarán ubicados bajo las escaleras 5 y 6, lo que ha implicado modificaciones en la distribución y cimentación de las viviendas sobre ellos.
La puerta del cuartel de caballería, erigida en el siglo XVIII, será visible desde la fachada del edificio. Este cuartel tiene una gran importancia histórica, ya que fue el punto de entrada de las tropas francesas a Zaragoza durante la Guerra de la Independencia, el 15 de junio de 1808. La integración de esta puerta en el diseño ha resultado en la pérdida de superficie del local comercial adjunto, que ahora se dividirá en dos unidades, una de las cuales será ocupada por una gran superficie comercial.
Valorando el patrimonio histórico
La promotora ha destacado la importancia de estos hallazgos y su compromiso con la preservación del patrimonio. "Queremos mostrar lo que tenemos, pero que no se puede enseñar a diario por falta de tiempo. Se trata de dar a conocer el patrimonio que tenemos para que se valore", explica Rocío Rollano, representante de la promotora.
Además de los elementos arquitectónicos, durante las excavaciones se han recuperado varios objetos arqueológicos, que han sido catalogados y depositados en el Museo de Zaragoza. Estos hallazgos proporcionan una visión más profunda de la historia de Zaragoza y enriquecen el valor cultural de la promoción.
Un futuro histórico en Paseo María Agustín
La promoción en paseo María Agustín, llamada a ser pionera en revitalizar la zona de El Portillo y conectar con el barrio del AVE, ha retrasado su entrega debido a estos hallazgos. Sin embargo, la espera valdrá la pena, ya que ofrecerá una mezcla única de modernidad y patrimonio histórico. La finalización del proyecto en 2025 marcará un nuevo capítulo en la historia urbana de Zaragoza, donde los residentes podrán vivir rodeados de piezas importantes del pasado de la ciudad.
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