El misterio de la Cueva de Chaves: Un yacimiento neolítico perdido por la codicia

El Gobierno de Aragón insta al juez a no dejar impune el saqueo de la cueva de Chaves perpetrado por Victorino Alonso. Los servicios legales aragoneses se oponen a que Alonso eluda la cárcel y el pago de 25 millones por el daño irreparable al patrimonio. La DGA (Organización de la Diputación General de Aragón), como parte afectada, reclama que se haga justicia.

En 2007, Alonso, empresario minero leonés, ordenó la destrucción del yacimiento neolítico de la cueva de Chaves, llevándose por delante 1.017 metros cúbicos de sedimentosprehistóricos para construir un abrevadero de cabras en la finca de caza de Bastarás, en Casbas de Huesca. A pesar de ser condenado en 2016, la ejecución de la pena fue suspendida en 2018 debido a su declaración de insolvencia y falta de antecedentes penales. Ahora, tras tres años sin delinquir, el juez ha decretado la remisión definitiva de la responsabilidad penal.

La DGA, en su escrito de oposición, resalta el daño al patrimonio cultural de Aragón y la falta de colaboración del condenado y su empresa, Fimbas. Se destaca que aún no se ha entregado la finca de Bastarás como garantía al juicio, lo que retrasa la compensación.

El coto de Bastarás, de 1.932 hectáreas, estaba destinado a la Comunidad Autónoma como pago de la deuda, pero el traspaso de la propiedad aún no se ha formalizado, a pesar del embargo dictado hace un año.

¿Qué es la cueva de Chaves?

La Cueva de Chaves, ubicada en el corazón de la Sierra de Guara (Huesca, España), era un yacimiento arqueológico de incalculable valor que albergaba uno de los asentamientos neolíticos más importantes de la Península Ibérica. Su extensa superficie, de aproximadamente 3.300 metros cuadrados, guardaba restos y vestigios de la vida humana que databan de hace 9.000 años.

Un legado invaluable

El profesor Rafael Domingo, de la Universidad de Zaragoza, destaca la importancia de este sitio como uno de los primeros asentamientos neolíticos en el interior de la península, lejos de las costas mediterráneas donde se han encontrado otros vestigios similares. Aquí, los primeros pobladores cultivaban tierras, criaban animales, cazaban cabras por la geografía del lugar y establecían comunidades permanentes en las vastas dimensiones de la cueva, que superaban los 2.000 metros cuadrados.

Los hallazgos arqueológicos en la Cueva de Chaves son impresionantes: se han descubierto más de 7.500 herramientas de piedra, más de 400 restos de herramientas de hueso y evidencia de una gestión ganadera avanzada. Además, se han documentado más de 13.000 restos de fauna doméstica, 10.000 fragmentos cerámicos y numerosos elementos decorativos elaborados por los antiguos habitantes.

• La Cueva de Chaves era un yacimiento arqueológico único e irremplazable.
• Su destrucción ha supuesto una pérdida irreparable para el patrimonio cultural de Aragón.
• Es necesario que se haga justicia y se repare el daño causado.
• Debemos trabajar para proteger nuestro legado cultural y evitar que este tipo de tragedias se repitan.