Nueva artimaña contra la devolución a Sijena: alarman por el posible “colapso material de las pinturas murales"

Tras largos años de lucha, definitivamente un reciente auto judicial ofrece el ultimátum definitivo a Cataluña para que devuelva en un plazo de 20 días hábiles las pinturas murales al Monasterio de Sigena, en la provincia de Huesca. Ya no caben más retrasos, excusas e incluso recursos judiciales.

Aunque lo más relevante de la sentencia del pasado jueves emitida por la Audiencia Provincial de Huesca -'la restitución de los bienes originarios del Monasterio de Sijena a la comunidad religiosa constituida en dicho monasterio y propietaria del mismo', según explica el auto- ya ha sido eclipsado por un reciente comunicado de la Agrupació d'Arquitectes per a la Defensa i la Intervenció en el Patrimoni Arquitectònic (AADIPA) del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC): solicitan que se queden en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) por "criterios exclusivamente técnicos y de preservación del patrimonio común”.

¿Criterios exclusivamente técnicos?

En el mensaje de este lunes, la entidad asegura que las pinturas de Sijena “no son solo un testimonio único del románico europeo; son también obras extremadamente frágiles que, como ha reconocido la comunidad científica y técnica, no pueden ser trasladadas sin riesgo de daños irreversible”, haciendo así referencia directa a la evidente fragilidad estructural y alteración de sus componentes originales.

Las mencionadas peculiaridades de las pinturas murales de Sijena que se muestran en el MNAC son consecuencia del grave incendio que sufrieron en 1936. Entre un 50 y 70% de su superficie conservada ha sido objeto de una minuciosa restauración, por lo que el traslado de las obras podría suponer “el colapso material de las obras”.

El precedente de la Dama de Elche

Pero los miembros del la Agrupació d'Arquitectes per a la Defensa i la Intervenció en el Patrimoni Arquitectònic (AADIPA) del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC) argumentan todavía más su negación al trasladado de las obras. Y es que en su comunicado también dejan caer las posibles condiciones inadecuadas de recepción en el Monasterio Sijena y que hay precedentes –como el de la Dama de Elche o el Guernica– que “demuestran que los criterios de conservación han prevalido sobre los de restitución cuando había riesgo para la integridad de las obras”.

Un análisis que, desde luego, no comparte en ningún punto la última sentencia que ordena la devolución de las pinturas a Sijena. El auto sentencia que “es viable técnicamente”. Para el Museo Nacional de Arte de Cataluña se trata, sin embargo, de activar una “bomba de relojería”.

Desde MNAC sugieren réplicas por impresión mural para Sijena

Un museo del que sus representantes todavía han ido más allá. Consideran que por ser la institución que ha garantizado durante décadas su conservación y estudio las piezas no deben salir de allí, ya que debe siempre primar “el bien superior de su preservación”, y recuerdan que técnicas como la impresión mural o la reproducción digital permiten réplicas idénticas y de alta calidad.