
Turismo
Parece Suiza pero es España: el increíble lugar entre montañas que conquista a todo aquel que lo visita
Aragón esta llena de destinos de ensueño donde la naturaleza se convierte en la protagonista

En fotografías o en persona, los paisajes de Suiza deslumbran a cualquiera, con sus montañas verdes, riachuelos, lagos, praderas y pequeños pueblecitos que hacen del escenario algo mágico de presenciar. Y en realidad, no hay que irnos muy lejos; España tiene todo esto y mucho más para visitar. Por ejemplo, el norte tiene una geografía bastante particular, que difiere del resto del país; el clima también se siente diferente y se respira diferente.
La provincia de Huesca, ubicada en el corazón de los Pirineos aragoneses, es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, la historia y la aventura. Entre sus muchos tesoros se encuentra el impresionante Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un paraíso que ofrece paisajes de ensueño, rutas de senderismo de todos los niveles y una rica biodiversidad
Qué ver en Huesca
En primer lugar tenemos los Llanos de La Larri, ubicados en el Valle de Pineta, dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, los Llanos de La Larri son un extenso prado alpino rodeado de montañas imponentes. Este lugar es ideal para una caminata relajante que ofrece vistas panorámicas increíbles, especialmente en primavera y verano, cuando los prados están cubiertos de flores silvestres. Es un destino perfecto para disfrutar de la tranquilidad y la belleza natural, y una excelente opción para un picnic en plena naturaleza.
El Ibón de Plan, conocido también como "El Ibón de los Caballers", es uno de los lagos de origen glaciar más hermosos de los Pirineos. Situado en el Valle de Gistaín, este ibón está rodeado por un impresionante circo de montañas. Acceder a este lugar implica una caminata moderada, pero la recompensa es un paisaje de postal que parece sacado de un cuento de hadas. Es un destino popular entre los excursionistas y fotógrafos, que buscan capturar la belleza serena y casi mágica de este rincón escondido de Huesca.

Torla y Broto son pueblos que actúa como puertas de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Su arquitectura tradicional de montaña, no tiene nada que envidiarle a la de un pueblo en Suiza, calles empedradas y vistas impresionantes de los alrededores. Desde ambas, parten muchas de las rutas de senderismo más populares del parque, lo que las convierte en una base ideal para explorar la zona.
Broto es famoso por su impresionante cascada, la Cascada de Sorrosal, que se puede admirar de cerca gracias a una vía ferrata. El pueblo en sí tiene un aire tranquilo y tradicional, con construcciones de piedra y madera que reflejan la arquitectura típica de la región.
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