Arte maltratado

Ni Picasso ni Dalí han sido tratados así: por qué 600 grabados de Goya siguen ocultos en un antiguo pajar o en un cuarto de calderas

Rafael Alberti donó una de estas obras que todavía están esperando a ser expuestas en un nuevo museo en Fuendetodos, el pueblo del pintor

«Autorretrato», de Francisco de Goya
«Autorretrato», de Francisco de Goyalarazon

En Fuendetodos, el pueblo natal del genio aragonés Francisco de Goya, un ambicioso proyecto cultural se encuentra paralizado, dejando un valioso patrimonio en una situación de incertidumbre. Y es que cientos de grabados que iban a formar parte del futuro Museo de Grabado Contemporáneo permanecen almacenados, sin que se vislumbre una solución para su exhibición.

Parte de estas obras se encuentran en un cuarto cercano a la caldera de gasoil de un edificio municipal, mientras que otra porción está apilada en un antiguo pajar. El alcalde, Enrique Salueña, ha sido claro al respecto en 'El Diario.es': el proyecto, con una inversión pública de unos dos millones de euros, no es económicamente viable para la localidad sin el apoyo de instituciones mayores, lo que podría suponer “la ruina de Fuendetodos”.

Obras de gran valor en riesgo

El proyecto comenzó a tomar forma en 2009. Se construyeron 14 de los 16 cubos previstos para el museo, pero las obras se detuvieron en 2014 por falta de financiación del Ministerio de Cultura y la Diputación de Zaragoza. A pesar de los esfuerzos del consistorio por impulsar el proyecto, el museo nunca llegó a equiparse ni a tener un plan de mantenimiento claro. "Es un proyecto de mucha envergadura y el problema que tenemos con las instituciones es que no sería viable su mantenimiento”, explica Salueña, subrayando la magnitud del desafío al que se enfrenta el pequeño municipio.

La colección prevista se formó gracias a donaciones de artistas nacionales e internacionales. El Taller Mayor 18 cedió cerca de 600 planchas, que son ediciones limitadas o completas de la obra gráfica de cada autor. Entre las donaciones, destacan grabados de figuras como Alberti, Roto, Genovés, Calonge o Canogar. Sin embargo, el almacenamiento de estas piezas dista mucho de ser el ideal. Según expertos en arte gráfico, los grabados son obras frágiles que requieren condiciones específicas para su conservación: deben guardarse en posición horizontal, en un lugar oscuro, con temperatura constante de unos 20 °C y una humedad relativa de entre el 40 % y el 60 %.

Las imágenes del almacenamiento actual en Fuendetodos revelan una realidad preocupante: las planchas están apiladas unas sobre otras en un cuarto de piedra y junto a la caldera, envueltas pero sin respetar la posición horizontal. Esta situación pone en riesgo su integridad, afectando tanto a su estética como a su valor. Enrique Salueña insiste en que las obras están “muy bien almacenadas, custodiadas por el consorcio Goya”, pero las condiciones de las fotografías sugieren lo contrario.

Los Caprichos de Goya, también a la espera

El problema no afecta solo a las piezas contemporáneas. En septiembre de 2013, el Ayuntamiento de Fuendetodos firmó un acuerdo con la Fundación CAI para la cesión de los 211 grabados originales de Goya que la entidad había adquirido en 1995. Esta colección, que incluye las cuatro series del pintor (Caprichos, Desastres de la Guerra, Tauromaquia y Disparates), está valorada hoy en más de 10 millones de euros.

El "impulso" definitivo para honrar a Goya

En 2014, las primeras doce láminas de los Disparates llegaron a la localidad, mientras el resto permaneció en un archivo especial a la espera de que el nuevo museo se hiciera realidad. La Fundación CAI y el Museo del Prado participaron en el proceso de desencuadernado para garantizar su conservación, y la Diputación de Zaragoza certificó que el actual Museo del Grabado de Goya, a pesar de su tamaño limitado, cumplía con las normas de custodia. Sin embargo, el proyecto mayor, que se esperaba que fuera el "impulso" definitivo para el desarrollo cultural del municipio, se quedó en el camino.

Ahora, una de las colecciones más valiosas de grabados de Goya sigue esperando un espacio digno en el pueblo natal del célebre artista, en donde muy pronto inauguraran una nueva escultura de Antonio López a un coste de 200.000 euros.