Sucedió en Huesca: el caso de la menor que llegó al hospital con el cerebro destrozado y 56 lesiones por el cuerpo

Pasó en Aragón, hace ya casi diez años. Su nombre, Naiara, quedará en el recuerdo de todos los oscenses por ser la niña que con tan solo 8 años fue torturada hasta la muerte por su tío político en el conocido municipio de Sabiñánigo, provincia de Huesca, el 6 de julio de 2017. Una historia que todavía hoy sigue en el recuerdo de todos los españoles, por la extrema crueldad y sufrimiento infligidos contra la pequeña.

Y no es para menos. Brutalidad casi imposible de creer contra una menor. Porque los titulares de entonces recogían datos tan escabrosos como estos: la menor llegó al hospital con el cerebro destrozado y 56 lesiones por todo el cuerpo como consecuencia de las brutales agresiones a las que su tío político de 36 años entonces, Iván Pardo, le sometió durante las horas previas de su último adiós de la niña.

Estas eran algunas de las vejaciones

Según las crónicas de ‘ABC Aragón’ entonces, tan graves eran las heridas craneales perpetradas por su salvaje familiar que la pequeña Naiara tuvo que ser rápidamente trasladada en helicóptero hasta Zaragoza, en estado crítico. Aunque lo peor del caso es cómo se produjeron. El calvario que la niña tuvo que sufrir a manos de su tío político, que contaba además con la retorcida complicidad de padrastro y abuelastra.

El Jurado Popular fue unánime y rápido. Pero no podía ser de otra manera. La portavoz del tribunal tuvo que leer el relato de las horas previas antes del veredicto final.

Con el fin de corregir la educación de la niña, "le obligaron a permanecer de rodillas sobre ortigas, grava, granos de arroz o sal gruesa", que golpearon en brazos, piernas, espalda y cabeza y que le privaron de sueño para hacer los deberes y estudiar”. Pero, por si no era suficiente, también “la humillaron colocándole una diadema con orejas de burro sobre la cabeza y le colocaron pañales a la vez que le grababan con móviles y lo transmitían a otros miembros de la familia”.

Se demostró el maltrato continuado contra Naiara

El magistrado de tan escandaloso caso no tardó tampoco mucho en dictar una sentencia histórica en la comunidad aragonesa. Iván Pardo Pena, autor del asesinato de Naiara, se convirtió en el primer condenado por la Audiencia de Huesca a prisión permanente revisable. Por la tortura y muerte de Naiara, así como también el maltrato habitual al que era desgraciadamente sometida. Padrastro y abuelastra detrás, aunque con una pena casi anecdótica comparada con la del tío: 3 años por delito de malos tratos.

Una sentencia ejemplar con la que, desde luego, el juez quiso castigar para siempre los atroces delitos contra una indefensa niña y, también, avisar a posibles torturadores de menores que la Justicia no tendrá piedad alguna contra ellos. Solo con las inocentes víctimas.