La sorprendente ciudad de Asturias, poco masificada, que hay que visitar este verano

Con la llegada del calor veraniego y la cercanía de las vacaciones estivales, llega la hora de planificar escapadas o lugares en los que poder descansar después de un semestre intenso de obligaciones y para prepararse para el esprint final de cara a final de año. A pesar de que la mayoría elige destinos en zonas de playa, son muchos los que buscan lugares más tranquilos o más templados, para mitigarlas altas temperaturas típicas de la estación.

En este sentido, hay un lugar que cumple ambas condiciones (incluso las tres porque tiene zonas de playa como las de San Balandrán y El Arañón o la cercana y espectacular playa de Poo): Avilés

Asturias, una región en el norte de España conocida por su impresionante naturaleza, deliciosa gastronomía y una abundancia de lugares por descubrir, sigue sorprendiendo a los viajeros con sus encantos. Recientemente, el pueblo asturiano Santa Eulalia de Oscos fue nombrado Capital del Turismo Rural 2024, destacando aún más la riqueza turística de esta comunidad. Con 75.000 habitantes (lejos de los 267.706 de Gijón o de los 215.167 de Oviedo), Avilés es un destino cada vez más atractivo para los turistas que buscan lugares con temperaturas más templadas (la media de julio es de 19 grados) y poco masificados.

El tercer municipio en importancia del Principado de Asturias, es un destino que cautiva al viajero con su casco histórico lleno de palacios, jardines, fuentes, iglesias y casas porticadas.

Qué ver en Avilés

Casco Histórico

El corazón de Avilés es su casco histórico, un área declarada Conjunto Histórico-Artístico-Monumental. Aquí, pasear por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo. Encontrarás palacios, iglesias, jardines y casas porticadas que narran la rica historia de la ciudad. No te pierdas la Plaza de España, donde se encuentra el majestuoso Ayuntamiento, y las calles peatonales de Galiana y Rivero, perfectas para disfrutar de un paseo tranquilo.

Iglesia Vieja de Sabugo

La iglesia vieja de Sabugo, también conocida como Iglesia de San Nicolás de Bari, es una joya del siglo XIII. Este templo románico, con su encantador ambiente antiguo, es un testimonio de la profunda fe y tradición de los avilesinos. Su sobria fachada y su interior lleno de historia lo convierten en un lugar de reflexión y admiración.

Palacio de Valdecarzana

El Palacio de Valdecarzana es uno de los pocos ejemplos de arquitectura civil medieval que se conservan en Avilés. Este impresionante edificio del siglo XIV destaca por su sólida estructura de piedra y su elegante diseño. Actualmente, alberga diversas actividades culturales y exposiciones, siendo un punto de referencia para los amantes de la historia y el arte.

Teatro Palacio Valdés

El Teatro Palacio Valdés es otro tesoro arquitectónico de Avilés. Inaugurado en 1920, este teatro ha sido escenario de innumerables obras y eventos culturales. Su impresionante fachada y su elegante interior lo convierten en un lugar imprescindible para los amantes de las artes escénicas. Asistir a una función aquí es una experiencia que te transportará a otra época.

Centro Niemeyer

El Centro Niemeyer, diseñado por el famoso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, es un hito de la arquitectura moderna en Avilés. Este complejo cultural, situado junto a la ría, alberga exposiciones, conciertos, conferencias y proyecciones de cine. Su diseño vanguardista y su programación variada lo convierten en un punto de encuentro para la cultura y la creatividad.

Parque de Ferrera

El Parque de Ferrera es el pulmón verde de Avilés, un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Este amplio espacio verde, ubicado en el centro de la ciudad, cuenta con senderos, estanques y áreas de juego. Es ideal para un paseo tranquilo, un picnic en familia o simplemente para desconectar del bullicio urbano.

Ría de Avilés

La ría de Avilés es un elemento distintivo de la ciudad, proporcionando un entorno natural único. Pasear por sus márgenes ofrece vistas espectaculares y una sensación de tranquilidad. Además, puedes disfrutar de actividades acuáticas o simplemente sentarte en alguno de sus bancos y contemplar el paisaje.

Museo de la Historia Urbana

Para entender a fondo la historia de la ciudad, el Museo de la Historia Urbana de Avilés es una visita obligada. Este museo ofrece una fascinante visión de la evolución de Avilés desde sus orígenes hasta la actualidad. Sus exposiciones interactivas y su valiosa colección de objetos históricos lo convierten en una experiencia educativa y entretenida.

Mercado de abastos

El Mercado de Abastos de Avilés es el lugar perfecto para sumergirse en la vida local y descubrir la rica gastronomía asturiana. Aquí puedes encontrar productos frescos, desde pescados y mariscos hasta quesos y embutidos. Pasear por sus puestos es una delicia para los sentidos y una oportunidad para degustar los sabores auténticos de la región.

Iglesia de Santo Tomás de Canterbury

La Iglesia de Santo Tomás de Canterbury es un ejemplo de la arquitectura moderna religiosa en Avilés. Construida en el siglo XX, destaca por su diseño contemporáneo y su luminoso interior. Es un lugar de culto activo y un espacio que invita a la contemplación y la paz.

Otro de los imprescindibles de la ciudad es el puerto de Avilés. Inaugurado en 1980, el nuevo muelle pesquero y la cofradía de pescadores se han convertido en centros vitales para la actividad económica local. En la lonja de este puerto se subasta cerca del 70% de la pesca capturada en Asturias, situando a Avilés como un líder en el sector pesquero, a pesar de su flota relativamente pequeña.