Actualidad

Alimentación

Dos tazas de café al día mejoran la salud

La cafeína previene algunos tumores, mejora patologías neurológicas y reduce la obesidad

Foto: Gtres
Foto: Gtreslarazon

La cafeína previene algunos tumores, mejora patologías neurológicas y reduce la obesidad

Es una de las bebidas más consumidas del mundo y, quizá por ello, la investigación sobre las consecuencias que tiene en la salud son constantes. Los expertos coinciden en romper el mito de que la cafeína es mala. Al contrario, pues «esta bebida también contiene otras sustancias como polifenoles con efecto antioxidante, que en los últimos años se están estudiando por su potencial efecto para la salud», advierte Juan José López Gómez, miembro del Comité Gestor del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

El aval científico es prolífero. Un estudio de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y el «Imperial College» de Londres publicado en 2017 en la revista «Annals of Internal Medicine» confirma que tomar café «está asociado a un menor riesgo de muerte por cualquier causa, en especial por enfermedades circulatorias y del tracto digestivo». «Este metanálisis muestra que el café parece ser beneficioso en la prevención de algunos cánceres incidentales (no familiares) como el colorrectal, el de próstata, cáncer de mama (especialmente en mujeres postmenopáusicas) y endometrio. Por otra parte, se ha observado una mejoría en enfermedades neurológicas como el párkinson y distintos tipos de deterioros cognitivos (alzhéimer, demencia vascular...), así como una disminución de enfermedades relacionadas con la obesidad, con la incidencia de diabetes mellitus tipo 2 asociada al consumo moderado de café, además de una reducción de la incidencia de esteatosis hepática no alcohólica (hígado graso) y de la incidencia de hepatocarcinoma», afirma López Gómez.

La clave de estos beneficios está en la moderación, y eso se traduce en el consumo diario de entre una y tres tazas al día, sin olvidar que lo ideal es iniciarse en el hábito cafetero «a partir de la pubertad, por la capacidad excitante que tiene y que en algunos casos puede favorecer una menor atención. Además, es importante educar en el consumo de agua», advierte Marta Villarino, miembro del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comuniad de Madrid.

Contraindicación

A pesar de sus beneficios contrastados, «clásicamente se ha recomendado la reducción del consumo de café en personas con hipertensión o riesgo de padecerla, debido al contenido en cafeína del mismo», explica López Gómez, quien recuerda que «se aconseja el descenso del consumo de cafeína durante el embarazo dado el aumento del riesgo bajo peso al nacer, parto prematuro y, ocasionalmente, aborto, así como en enfermedades que puedan aumentar el reflujo gastroesofágico, por el efecto negativo de la cafeína sobre la tonicidad del esfínter esofágico inferior y el aumento del reflujo y de la acidez».

Cuando la cafeína no es buena compañera de viaje, debido a su efecto estimulante, sobre todo a nivel del sistema nervioso central, es necesario consumir café con mayor moderación y optar por la versión descafeinada. «Esta alternativa está indicada en personas con determinadas patologías psiquiátricas, hipertensión, enfermedades cardíacas o enfermedades relacionadas con el reflujo gastroesofágico o la dispepsia», detalla el experto de la SEEN.