«Es un problema más habitual en las niñas»

-¿Es verdad que la obesidad infantil adelanta la pubertad?

-Sí y esto ocurre especialmente en las niñas. La pubertad precoz consiste en la aparición de caracteres sexuales secundarios antes de los ocho años en las niñas y antes de los nueve años en los niños. Previamente a la pubertad aparece la adrenarquia (maduración de la zona reticular de la corteza adrenal) con elevación de andrógenos que generan la aparición del olor apocrino, el acné y vello púbico y axilar.

-¿Qué otros tipos de incidencias tiene la obesidad en los niños respecto a su desarrollo?

-La obesidad se asocia, especialmente en adolescentes, con cifras elevadas de tensión arterial, de lípidos y de insulina, lo que conlleva un mayor riesgo cardiovascular en la etapa adulta. El incremento de la masa grasa, en particular la acumulada en la región abdominal, se asocia con alteraciones metabólicas de mayor calado como la resistencia a la insulina, el desarrollo de diabetes o el síndrome de ovario poliquístico en las niñas.

-¿Y a largo plazo?

-Además de estas complicaciones metabólicas de la obesidad pueden aparecer otros problemas de salud como alteración del eje somatotropo y del crecimiento (edad ósea avanzada, menarquia precoz); alteración del eje hipotálamo-hipofiso-suprarrenal: por incremento de la producción de cortisol aparece la adrenarquia prematura y una maduración esquelética avanzada; alteraciones ortopédicas: pie plano, escoliosis, genu valgo, epifisiolisis de cabeza femoral o enfermedad de Blount; psicosociales (son las ateraciones más frecuentes): rechazo de imagen corporal, alteraciones de la socialización con baja aceptación escolar (discriminación), autoestima baja, ansiedad, estrés, depresión y trastornos de la conducta alimentaria.