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«Tenemos una sociedad más intoxicada que informada en materia nutricional»

Lucía Martínez, graduada en Nutrición Humana y Dietética y máster en Nutrigenómica y Nutrición personalizada, es codirectora y fundadora del Centro de Nutrición Aleris.. Autora del libro «Vegetarianos con ciencia», ahora acaba de publicar «Vegetarianos concienciados» para ofrecer un «manual de supervivencia a los que siguen una dieta vegetariana».

Lucía Martínez, nutricionista y autora del libro «vegetarianos concienciados» / Foto. Cristina Bejarano
Lucía Martínez, nutricionista y autora del libro «vegetarianos concienciados» / Foto. Cristina Bejaranolarazon

Lucía Martínez, graduada en Nutrición Humana y Dietética y máster en Nutrigenómica y Nutrición personalizada, es codirectora y fundadora del Centro de Nutrición Aleris.

-Diseñado como un manual de supervivencia para seguir una dieta saludable, Lucía Martínez acaba de publicar el libro «Vegetarianos concienciados». ¿Por qué era necesaria una obra así?

-Porque existe muchísima desinformación respecto a la dieta vegetariana. No es fácil vivir rodeado de dimes y diretes, ya que se realiza un mal uso del concepto vegetariano que crea gran confusión en el entorno de las personas que siguen este tipo de alimentación.

-Pero da la sensación de que cada vez damos más importancia a lo que comemos. ¿No es así?

-La alimentación es un tema que llama la atención y que interesa mucho, tal y como demuestra el hecho de que cada vez ocupe más espacio en los medios de comunicación. Sin embargo, creo que ahora tenemos una sociedad más intoxicada que informada en material nutricional, porque resulta muy complicado diferenciar entre los bulos y el agresivo marketing comercial que aplican las grandes compañías de la industria alimentaria. Todo eso complica la comprensión del usuario y hace que existe mucha desinformación en el ciudadano.

-¿Cuáles serían las reglas básicas que debemos tener en cuenta para comer bien?

-En realidad es más sencillo de lo que parece: tome comida saludable, es decir, productos frescos y de temporada como frutas y verduras, que es la más barata, la más sostenible y la que está en su mejor momento. Y evitar los productos ultraprocesados, la bollería, el pan blanco... Aunque a priori pueda parecer que cambiar las galletas por una pieza de fruta es más caro, lo cierto es que no es así si dejamos de malgastar el dinero en alimentos y bebidas superfluas.

-Cada vez hay más personas que se suman al tren del vegetarianismo. ¿Se trata de una cuestión de moda o es porque estamos más concienciados de sus bondades?

-Las redes sociales han contribuido a lanzar el mensaje positivo de la dieta vegetariana y que éste llegue de manera más indiscriminada, ya que antes era un tema de minorías. Quiero pensar que esto también ocurre porque hay una mayor concienciación y los consumidores quieren ser más responsables y están más preocupados por el medio ambiente y las repercusiones a largo plazo.

-¿Se abusa de los términos vegetariano, «eco» o «saludable» en la industria alimentaria?

-Sí, sin duda. El marketing de la industria alimentaria se ha apropiado del concepto de manera abusiva. Prueba de ello es que es fácil encontrar en el supermercado productos procesados bajo la etiqueta de «veggie», vegetariano...

-¿Cómo podemos actuar frente a ello?

-La herramienta más eficaz es la de aprender a leer las etiquetas y ver la lista de ingredientes. Si no entendemos alguno de ellos, es una señal de que no es tan saludable como se supone que dice, aunque en el frontal aparezcan palabras como artesano, natural o casero.

-¿Este libro es sólo para vegetarianos o también para aquellos que quieren cuidar su alimentación?

-Aunque está pensado para vegetarianos con consejos para comer en casa, en el trabajo, de viaje... es apto para todos, porque cualquier persona puede sacar ideas útiles para su día a día.