Informática
Magia en el quirófano
La tecnología permite aunar las posibilidades de la imagen de alta resolución con los sistemas de reconocimiento de voz, a nivel semántico, para otorgar el poder de intervenir de forma «remota» a los cirujanos en intervenciones «casi» del futuro
La tecnología permite aunar las posibilidades de la imagen de alta resolución con los sistemas de reconocimiento de voz, a nivel semántico, para otorgar el poder de intervenir de forma «remota» a los cirujanos en intervenciones «casi» del futuro
De las áreas de un hospital, sin duda la más peculiar es el quirófano. Según la intervención hay que diferenciar distintas tipologías. Dentro de la cirugía mayor, también podemos distinguir entre abierta y percutánea (o intervencionismo radiológico). Esta última, por ser menos invasiva y permitir una mejor recuperación del paciente, se emplea mucho en intervenciones cardiacas, vasculares y de neurocirugía, entre otras. El intervencionista no precisa abrir al paciente, ya que inserta catéteres o endoscopios a través de pequeños orificios para acceder a la región que no está a la vist, para lo que se apoya en mayor medida en los equipos de imagen médica.
Debido a las estrictas medidas de seguridad en cuanto a la asepsia de los quirófanos para evitar infecciones al paciente, los cirujanos tienen un acceso muy limitado y normalmente indirecto (a través de otras personas) al control del equipamiento. Los cirujanos solicitan a través de un micrófono conectado a la sala de control, las órdenes para visualizar una determinada imagen, acercarla, tomar una medida, girar la imagen de referencia, o cualquier otra orden para modificar los parámetros de visualización. En resumen, existen equipos de ultimísima tecnología y grandísimos profesionales que no pueden interactuar con aquellos por motivos de seguridad. Por otro lado, los ASR (Automatic Speech Recognition) o sistemas automáticos de reconocimiento de voz han evolucionado tanto, que han pasado de los arcaicos sistemas IVR (Interactive Voice Response) que solo interactuaban ante un «si» o un «no», a los actuales asistentes que pueden reconocen la semántica del interlocutor y asignar a cada orden de voz natural la instrucción de control del equipo médico correspondiente.
La integración de ambas tecnologías: imágenes médicas de alta resolución en 2 y 3D, y reconocimiento de voz, es el resultado de la unión de fuerzas de Tedcas y Medtronic. El «efecto mágico» de esta combinación se produce cuando las máquinas obedecen al cirujano respondiendo a su voz. Según el especialista en imagen médica y navegación de Medtronic, Juan Daniel Sobrado, «mejorar el flujo de trabajo mediante la centralización del control de esos equipos, facilitar el acceso a la información y aumentar la seguridad del paciente son los motivos principales por los que se han desarrollado los quirófanos integrados o inteligentes. En cualquier quirófano convencional para un único procedimiento los cirujanos se enfrentan a la complejidad de trabajar a la vez con múltiples equipos. Por ejemplo, para extirpar un tumor cerebral, el neurocirujano puede necesitar utilizar un microscopio quirúrgico para ver en detalle el cerebro, un equipo de monitorización para comprobar que no se daña ninguna terminación nerviosa, un sistema de navegación para localizar de forma precisa los instrumentos quirúrgicos en la anatomía del paciente, un sistema de ultrasonidos para comprobar la resección realizada del tumor, aspirador, coagulador, equipo de anestesia, etc.».
Medtronic cuenta con avanzados sistemas de imagen intraoperatoria: O-Arm II; y el equipo de navegación StealthStation S7 que permiten operar con datos de alta precisión en 2D y 3D. Durante la intervención, el sistema proporciona a los médicos imágenes multidimensionales en 2D, volumétricas en 3D y fluoroscópicas en tiempo real. Así, el cirujano observa la anatomía del paciente en la posición operativa, supervisa el estado de la cirugía y verifica los cambios quirúrgicos con una imagen volumétrica 3D antes de que el paciente salga del quirófano. Además, el nuevo modelo minimiza a la mitad la dosis de radiación para la adquisición de las imágenes y permite adquirir un volumen tridimensional mucho mayor.
Tedcas es la responsable de desarrollar el interface de interacción natural que interpreta las órdenes por voz del doctor en el quirófano para que sin intervención de terceros se ejecuten sus peticiones sobre manejo de equipamiento de formación de imagen de manera inmediata. El fundador y CEO de TedCas, Jesús Pérez, afirma que «nuestra solución está diseñada para permitir el control de los equipos de quirófano que el cirujano precise. Por ejemplo, el cirujano podrá controlar en tiempo real mediante ordenes de voz la selección de la imagen intraoperatoria que debe aparecer en el monitor principal...». La tecnología desarrollada por Tedcas e integrada con los equipos de imagen de Medtronic permitirá a un neurocirujano mediante su voz, dar órdenes directamente a las máquinas del quirófano sin desviar la atención del campo quirúrgico, ahorrando tiempo de intervención y por tanto reduciendo la anestesia para el paciente. El cirujano ya no necesita desplazarse o tocar físicamente los equipos, reduciendo de este modo el riesgo de comprometer el campo estéril, aumentando la seguridad del paciente.
Aunque las salas quirúrgicas cuentan desde hace tiempo con sistemas de formación de imagen médica como arcos en C móviles, ecógrafos y endoscopios, los nuevos procedimientos mínimamente invasivos requieren de técnicas formación de imagen 3D intraoperatoria con las que poder visualizar regiones anatómicas muy pequeñas. Es decir, escáneres de TAC (Tomografía Axial Computerizada) o escáneres de imagen por RM (Resonancia Magnética). Ahora los sistemas de reconocimiento de voz, también permiten traducir los órdenes del cirujano en comandos para controlar el manejo de todas estas imágenes.
Comunicaciones, el tercer componente
El tercer componente para integrar toda esta tecnología son las comunicaciones. Acuerdos con la dirección eHealth de Telefónica permitirán canalizar las señales de video para enviar las imágenes a cualquier lugar dentro y fuera del hospital. Por ejemplo, a una aula para que estudiantes puedan presenciar la intervención en directo, o a un centro en cualquier país para recibir consejo de otros especialistas médicos.
Seguramente no se pueda prescindir de la cirugía abierta tradicional y siempre existirán casos para ésta, pero los avances en la cirugía mínimamente invasiva y la imagen intraoperatoria, junto con el uso de los sistemas de navegación por control de voz, las nuevas tecnologías quirúrgicas de ablación por láser (con las que se puede operar un tumor cerebral un viernes y que el paciente esté trabajando el lunes), el uso de la robótica y el de telemedicina, la revolución de la cirugía tal y como la conocemos hoy, ya está en marcha.
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