Cómo aumentar, y no perder, la motivación

La motivación es básica para llevar a cabo cualquier proyecto. Es la razón que nos lleva a dedicar tiempo y esfuerzo a una actividad, a procurar dar lo mejor de nosotros mismos y a superarnos. Pero, en ocasiones, la motivación falla. Un fracaso, la falta de reconocimiento o de medios o, sencillamente, el ponernos metas tan altas que parezcan inalcanzables pueden hacer que decaiga o incluso se desvanezca. Algunos consejos pueden ayudarnos a recuperarla:

- Fracasar es normal. Piensa que el camino hacia el éxito pasa siempre por uno o varios fracasos. Como dijo Winston Churchill “El éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”. Para no perder la motivación cuando algo no sale bien es importante recordar que aunque fracasar es duro, es también la oportunidad de aprender de los errores y tener más posibilidades de éxito la próxima vez.

- Ves paso a paso. A veces nos desmotivamos porque nos ponemos objetivos inalcanzables a corto plazo. Como explica la coach Begoña Vázquez, responsable de Une Consultores, “si bien establecer objetivos que sean retadores, que nos animen a salir de nuestra zona conocida, que nos desafíen lo cual implicará que nos estamos desarrollando profesional o personalmente, es indispensable, estos han de ser alcanzables y se deben de establecer por pasos o etapas para que no generen demasiada tensión interna y nuestra motivación se resienta.”

- Planifícate. Si tienes un proyecto, divide las tareas que debes realizar para llevarlo a cabo y las fases que debes ir atravesando. A veces nos desmotivamos porque no sabemos cómo continuar o en qué dirección seguir. Darnos el tiempo para reflexionar sobre cuales son las etapas necesarias para realizar un proyecto nos ayuda a no perder la motivación a mitad de camino.

- No olvides cuales son tus objetivos. “Escribir tus objetivos en un papel, seleccionar una imagen visual de tu objetivo, escoger un estímulo auditivo que te sirva para anclar tus objetivos, ayudarán a que en momentos bajos que también los habrá, tu motivación se reactive”, apunta Vázquez.

- Cuídate, disfruta del tiempo libre y descansa. A veces la desgana o la desmotivación van unidos a la fatiga física o psicológica. Es importante aprender a desconectar, a disfrutar del tiempo libre y a cuidarnos, llevando una alimentación equilibrada y procurándonos el suficiente descanso.