Ministerio de Sanidad

El 25% de los pacientes no se medica por falta de dinero

Una mujer pide ayuda en una calle de Sevilla
Una mujer pide ayuda en una calle de Sevillalarazon

Uno de cada cuatro pacientes abandona la medicación por motivos económicos, situación en la que tienen que ver las medidas legislativas sobre financiación de fármacos aprobadas en los últimos años, según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).

De acuerdo a una encuesta realizada a 1.655 médicos de familia, de entre los fármacos cuya toma se ha resentido o abandonado destacan los hipotensores (11,2%), hipolipemiantes (9,2%) y antidiabéticos (6,1%).

El presidente de la semFYC, Josep Basora, que inauguró hoy el XXXIV Congreso de la Sociedad de Médicos en Gran Canaria, ha recordado que estos medicamentos están indicados en pacientes que tienen factores de riesgo cardiovascular y son necesarios.

Otros grupos de medicamentos cuyo consumo se ha resentido en los últimos años son los indicados en pacientes con EPOC, asma, broncopatía crónica (2,7%) y laxantes (2%), así como los antibióticos, antidepresivos, antiagregantes plaquetarios o antipsicóticos.

El Real Decreto Ley de Medidas de Sostenibilidad del Sistema Sanitario «supuso la desfinanciación de 456 medicamentos que incluyen protectores gástricos o antigripales», ha precisado Basora.

Sobre esta medida, que llegó poco después de que se obligara por primera vez a los pensionistas a pagar por sus fármacos, los médicos no tienen una postura unánime, pues están de acuerdo con ella el 57 % y en desacuerdo un 38 %.

No obstante, hasta un 77 % de los profesionales consultados cree que hay algunos grupos de fármacos que deberían mantener su financiación como los laxantes (50,9 %), seguidos de los mucolíticos (30,5 %) y los antiácidos (20 %).

Las percepciones que recoge la encuesta coinciden, según Basora, con la posición contraria de semFYC al copago como medida de ahorro, pues los resultados apuntan a que reduce el consumo adecuado de medicamentos y afecta al cumplimiento terapéutico.

«Creemos que ésta no es ni la mejor ni la única solución, se pueden incrementar los ingresos implantando otras fórmulas, por ejemplo con impuestos indirectos sobre el tabaco o el alcohol, cuyo consumo está relacionado directamente con la pérdida de salud», considera.