Prevención

Los medicamentos que están cambiando la historia de la diabetes

Los avances de las últimas dos décadas han mejorado notablemente el pronóstico y tratamiento de esta enfermedad

Pluma de insulina.
Pluma de insulina.larazon

Más de 400 millones de personas padecen algún tipo de diabetes. Las inno

Más de 400 millones de personas (el 8,8% de la población global) padecen hoy en el mundo algún tipo de diabetes, según datos de la Federación Internacional de la Diabetes, una cifra que podría incrementarse hasta los 640 millones en 2040. La diabetes es una enfermedad grave e inhabilitante que es responsable de más de cinco millones de muertes al año, bien de forma directa o a través de las complicaciones de salud que genera si no está bien controlada, que incluyen problemas cardiacos, cerebrovasculares, neurológicos, en los riñones, la vista, los pies o los dientes.

Afortunadamente un buen control de la enfermedad puede retrasar el inicio y evolución de estas complicaciones y gracias, entre otros factores, a los medicamentos contra la diabetes, que en el siglo XX lograron controlar y en muchos casos cronificar la enfermedad, está cambiando el paradigma del tratamiento de esta patología en el siglo XXI. De hecho, según diversos estudios, los fármacos innovadores han reducido la mortalidad por esta patología en más de un 30% en las últimas dos décadas. Y han logrado incrementar la esperanza de vida de estos enfermos en más de un año.

En este sentido, según destaca Farmaindustria, que ha publicado recientemente un amplio documento sobre este tema, “el creciente volumen de opciones innovadoras de tratamiento ofrece ya a los pacientes con diabetes un mejor control glucémico, un menor número de pastillas, mecanismos de administración más sencillos, inyecciones menos frecuentes o rutinas diarias más simples. Todos ellos son avances notables para la convivencia con la enfermedad que mejoran la calidad de vida del enfermo y favorecen la reducción de la mortalidad asociada a esta patología”.

No cabe duda, por otro lado, de que los medicamentos actualmente en desarrollo para la diabetes y afecciones relacionadas (había más de 170 en distintas fases de investigación en 2016) apuntan un futuro aún más prometedor para los pacientes. Las nuevas terapias celulares y las inmunoterapias podrían proporcionar una posible cura de la enfermedad en las próximas décadas.

La terapia celular implica la inserción de células pancreáticas que sintetizan y segregan insulina para regular la sangre y replicar la función del páncreas del paciente. Estas nuevas opciones aportan un tratamiento más agudo y reducen el riesgo de padecer complicaciones a largo plazo.

Tipos de diabetes.

La diabetes es un conjunto de enfermedades caracterizado por los elevados niveles de glucosa en sangre (también conocido como azúcar en la sangre). La glucosa en sangre es la principal fuente de energía y proviene de los alimentos que consumimos. La insulina, una hormona que produce el páncreas, en las células beta de los islotes de Langerhans, ayuda a que la glucosa de los alimentos llegue a las células para usarse como energía. Algunas veces, el páncreas no produce insulina, o no produce la suficiente, o no la usa adecuadamente y la glucosa no llega al interior de las células, lo que da lugar a que los niveles en sangre estén elevados.

Hay tres tipos principales de diabetes: tipo 1, tipo 2 y gestacional. Los principales síntomas de la enfermedad son la constante necesidad de orinar, la sed exagerada y urgente, la sensación imperiosa y constante de hambre, la pérdida inusual de peso. Además, los pacientes pueden tener infecciones frecuentes, visión borrosa, cortes, heridas o moretones que tardan en sanar, y hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies.

La diabetes no controlada, en la que se mantienen durante tiempo niveles altos de glucosa en sangre, da lugar a un amplio número de complicacionesque incluyen problemas cardiacos, cerebrovasculares, renales (nefropatía), oculares (retinopatía), insuficiencia circulatoria (pie diabético, úlceras tórpidas) o problemas dentales (periodontitis).