Granada

¿Es bueno cambiar con frecuencia de postura a enfermos de la UCI?

Un ensayo clínico de investigadores de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital universitario de Granada recomienda reducir a la mitad los cambios de postura que se realizan a pacientes graves para evitar en ellos la aparición de úlceras, con el objetivo de reducir la aparición de otras complicaciones. El ensayo clínico, desarrollado por investigadores de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Complejo Hospitalario Universitario de Granada y que ha publicado la revista europea Intensive Care Medicine, analiza la frecuencia de los cambios posturales recomendada para pacientes graves que precisan de la asistencia de un ventilador artificial.

Hasta la fecha, la frecuencia recomendada para estos pacientes estaba establecida en un cambio cada dos horas para reducir la aparición de úlceras por presión, las lesiones en la piel por el peso y rozamiento.

Los responsables del estudio, los doctores Francisco Manzano y Manuel Colmenero, han detallado a Efe que la recomendación de mover al paciente cada dos horas respondía a las antiguas superficies de contacto, como colchones y cobertores, sin tener en cuenta que los avances tecnológicos han minimizado los perjuicios de la falta de movimiento de los enfermos.

Los investigadores han subrayado que los colchones que se utilizan en la actualidad permiten modificar la cantidad de aire de las celdillas que lo componen y rotar así la superficie de la piel sobre la que se ejerce la presión del peso del cuerpo.

El estudio ha analizado además las posibles complicaciones que se derivan de los cambios posturales por la existencia de múltiples dispositivos como catéteres, sondas o tubos que precisan estos pacientes.

El ensayo clínico ha consistido en comparar la movilización cada dos horas frente a cambiar de postura al paciente cada cuatro horas y comparar el desarrollo de úlceras por presión como efecto protector y las complicaciones durante la movilización como eventos adversos.

Los investigadores granadinos han concluido que mover al paciente cada cuatro horas implica menos consecuencias adversas en el paciente y la misma tasa de úlceras por presión, por lo que han abogado por reducir a la mitad el movimiento a ingresados en la UCI.

El trabajo, financiado por el Instituto de Salud Carlos III y fondos europeos, suma que el tiempo y el esfuerzo dedicados a esta tarea por el personal de enfermería podría emplearse en otras actividades para el cuidado de los enfermos.

El equipo de investigación de la UCI de los hospitales universitarios de Granada se ha convertido en referente en el desarrollo de herramientas de predicción de úlceras en pacientes de la UCI y uno de sus enfermeros, Ángel Cobos, ha patentado y validado una escala (Comhon), que se usa ya a nivel internacional.