Médicos

La Junta del Icomem sufre un nuevo revés judicial

La Justicia corrige una decisión de la facción díscola de la directiva del Colegio de Médicos de Madrid al sancionar a una trabajadora de la corporación de forma injustificada

Tras la desestimación de la primera demanda, la segunda fue resuelta en un acto de conciliación previo a la entrada al juzgado
Tras la desestimación de la primera demanda, la segunda fue resuelta en un acto de conciliación previo a la entrada al juzgadolarazon

La Justicia corrige una decisión de la facción díscola de la directiva del Colegio de Médicos de Madrid al sancionar a una trabajadora de la corporación de forma injustificada

El pasado 8 de junio, la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) hubo de afrontar una nueva derrota en los Juzgados. En esta ocasión se trataba de la demanda interpuesta por una trabajadora de la Corporación, Dña. Marta García Cruz, ante la sanción de suspensión de 15 días de empleo y sueldo que la Junta Directiva –a excepción de su presidenta- le impuso tras acordarlo en un pleno con el voto particular en contra de la doctora Sonia López Arribas. La sanción impuesta a esta trabajadora, según se hizo constar en el expediente disciplinario que se le trasladó, obedecía a una supuesta desobediencia de la Sra. García Cruz al atender y acatar las órdenes de la presidenta del Colegio, en el desempeño de la tarea de secretaria de Presidencia, función que la propia Dra. López Arribas le había asignado como persona de confianza, y que el resto de los miembros de la Junta se negó a aceptar, a pesar de pertenecer al Departamento de Secretaría General.

Pero esta sanción de suspensión de empleo y sueldo que se impuso a la trabajadora había venido precedida por una primera sanción de apercibimiento que la Sra. García Cruz denunció también ante los tribunales porque no respondía -como así vino a reconocer más adelante la jueza instructora del caso- a ningún argumento válido: sancionar a un trabajador por obedecer las órdenes de un miembro de su Junta Directiva, quien además ostenta la Presidencia. En esta ocasión el representante legal de la empresa se negó a conciliar y el caso se llevó a juicio; juicio que nunca se celebró porque la instructora, al entender que no se podía sancionar a un trabajador por trabajar, instó a la conciliación sin entrar en sala.

No obstante, y sin que se hubiera producido el juicio de la primera sanción, Dña. Marta García Cruz recibió durante sus vacaciones de verano, y antes siquiera de poder incorporarse, la notificación de la mencionada sanción de 15 días de suspensión de empleo y sueldo, y cuando finalmente se cumple su periodo de sanción, no puede reincorporarse al puesto de trabajo que había venido desempeñando durante más de 16 años de antigüedad en la Secretaría General y se la ordena el traslado a otra ubicación y a otro Departamento.

Casi nueve meses después de interponerse la demanda contra esta sanción, se ha celebrado finalmente el acto de conciliación el mismo día del juicio, que ha reconocido el error de la Junta Directiva y ha ordenado el reintegro del salario que la trabajadora había dejado de percibir.

La situación de Dña. Marta García Cruz en el Colegio de Médicos de Madrid es un ejemplo más del aislamiento que sufre la Dra. Sonia López Arribas, una presidenta que no puede trabajar ni dirigirse libremente a sus trabajadores por temor a significarlos respecto al resto de la Junta Directiva.