Trasplantes

La máquina que da un respiro al trasplante pulmonar

Mejorará la atención en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla

La coordinadora de Trasplantes de Valdecilla, Nuria Lavid,
La coordinadora de Trasplantes de Valdecilla, Nuria Lavid,larazon

El tratamiento y asistencia a las personas que necesitan un trasplante de órganos ha avanzado tanto en estos años que ahora una máquina permite dar más tiempo a los médicos para que un enfermo de pulmón pueda contar con este órgano.

La sección de trasplante pulmonar del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla respira mucho más tranquila desde que incorporó a su servicio esta herramienta capaz de dar más tiempo en el proceso de trasplante del órgano, además de evaluar su estado y mejorar sus prestaciones.

La máquina de perfusión normotérmica «ex vivo» recibe los pulmones de un fallecido y consigue, a través de ellos, una circulación sanguínea a la temperatura corporal que los oxigena para reacondicionarlos y analizar si son válidos para el trasplante.

Esta herramienta, que imita las funciones fisiológicas de un cuerpo, mantiene activos los pulmones durante un proceso que habitualmente dura entre 2 y 6 horas, aunque en países muy grandes como Estados Unidos se han dado casos de hasta un día entero.

El coordinador de trasplantes de Cantabria, Eduardo Miñambres, cuenta a Efe que una de las ventajas generadas por este sistema es el aumento del grado de certeza de que esos pulmones son aptos para el trasplante.

Antes de utilizar esta máquina -hace más o menos un año-, algunos pulmones se desechaban por estar dañados, mientras que otros no había tiempo suficiente ni para estudiar su validez.

«Hoy en día podemos comprar tiempo con esta máquina», asegura Miñambres, quien insiste en que ha permitido aumentar el periodo de evaluación de los pulmones y, con ello, el grado de seguridad de que son válidos a la hora de coger el bisturí, además de, por ejemplo, secar los órganos encharcados en un edema pulmonar.

Roberto Mons, que coordina a los cirujanos torácicos de Valdecilla, explica a Efe que esta máquina ha aumentado el conocimiento de los pulmones que se van a trasplantar.

Además, este sistema disminuye las posibilidades de que se produzca «una disfunción primaria» de los órganos injertados y, después, el rechazo crónico que, para Mons, todavía supone el «gran caballo de batalla» del trasplante de pulmón.

La coordinadora de Trasplantes de Valdecilla, Nuria Lavid, narra a Efe cómo es el proceso de extracción y transporte de los pulmones, que comienza con el aviso de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) de que hay dos órganos que pueden servir a un futuro receptor.

El siguiente paso corresponde a los encargados de recoger los pulmones que, en función del tiempo transcurrido y la distancia al centro de salud donde se encuentra el fallecido, se desplazan en ambulancia, avión o en ambas.

Una vez de vuelta, la máquina «ex vivo» ya está preparada y esperando a los pulmones que, según apunta Lavid, suelen estar unas tres horas dentro, aunque es un tiempo variable que depende del estado de los órganos, ya que son diferentes y presentan singularidades de un paciente a otro.

En este sentido, Roberto Mons explica que la máquina aún no ha servido para realizar ninguna operación, aunque sí para advertir de que dos pares de pulmones, que podrían haberse dirigido a sendos receptores, no eran aptos para el trasplante.

La máquina «ex vivo», utilizada sobre el 2000 por primera vez, sólo la utilizan tres hospitales en España, uno cordobés, el de Puerta de Hierro (Madrid) y el de Valdecilla, que es un centro referente en trasplantes desde su primera intervención de este tipo en 1975. EFE