Asuntos sociales

Generaciones compartidas

Unir la inocencia de los niños con la experiencia de los mayores es el objetivo principal de los encuentros intergeneracionales organizados por la empresa de servicios Clece

Estos encuentros potencian la educación en valores de los más pequeños de la casa
Estos encuentros potencian la educación en valores de los más pequeños de la casalarazon

Unir la inocencia de los niños con la experiencia de los mayores es el objetivo principal de los encuentros intergeneracionales organizados por la empresa de servicios Clece

¿Qué pasa si unimos la inocencia de la infancia con la experiencia de la vejez? La respuesta la encontramos en los llamados encuentros intergeneracionales. Gracias a su trabajo tanto en residencias para mayores como en escuelas infantiles de 0 a 3 años, la empresa Clece promueve este tipo de iniciativas que reúnen a pequeños y mayores en enriquecedoras vivencias. Una fórmula en la que todos ganan. Los más pequeños se llevan una lección en valores mientras que para los mayores supone una saludable terapia.

«Estoy muy contenta, los niños nos dan mucha alegría», dice Leonor de 92 años después de participar en un encuentro junto a pequeños de 3 años. Leonor acaba de formar parte de un encuentro intergeneracional, una modalidad que pretende no solo unir generaciones sino convertirse en un recurso terapéutico para los mayores. «Es una buena forma de salir de la rutina y sentirse activa», añade Leonor. Una opinión que comparte con sus compañeros de la residencia de mayores El Parque en Soria, que organizó uno de estos encuentros con los niños de la Escuela Infantil Las Camaretas, de la localidad soriana de Golmayo.

En esta ocasión, mayores y niños participaron en un taller musical en el que elaboraron instrumentos con materiales reciclados y entonaron canciones tanto actuales como antiguas. «El objetivo de esta iniciativa es fomentar las relaciones entre pequeños y ancianos, para que juntos convivan, aprendan e intercambien experiencias», afirma Gema, terapeuta de la residencia El Parque. «Lo más gratificante es ver cómo los mayores disfrutan ayudando a los niños y la alegría y ganas de aprender de los pequeños, quienes reciben a los ancianos por todo lo alto» añade.

Beneficios terapéuticos y sociales

«En nuestro trabajo cuidamos tanto de mayores en residencias como de niños en escuelas infantiles de 0 a 3 años. Buscando siempre el objetivo de mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios, la posibilidad de juntar ambas generaciones, infancia y vejez, nos pareció que tenía un gran potencial. De aquí surgen los encuentros intergeneracionales que ya hemos extendido como un servicio más en muchas de las residencias que gestionamos», explican desde la empresa Clece.

Además de contribuir a mejorar las relaciones interpersonales entre las distintas generaciones, las actividades que se realizan en estos encuentros ayudan a la estimulación cognitiva y a la destreza motriz de los mayores, así como a potenciar la educación en valores de los más pequeños.

«Tanto las capacidades cognitivas y afectivas de los mayores, como la asertividad de los más pequeños se ven reforzadas. No sólo ayuda a los mayores física y mentalmente, mejorando su motricidad, concentración o memoria, sino que también beneficia psíquicamente ya que contribuye a mejorar el estado de ánimo y la autoestima», afirma la terapeuta de la residencia El Parque.

Los encuentros pueden añadir múltiples variables convirtiendo cada uno en una experiencia única. «Desde visitas de las escuelas a centros especializados en Alzheimer hasta encuentros en que los niños dejan de ser niños y ya son adolescentes, cambiando las escuelas por institutos», cuentan en Clece.

En la Escuela Infantil Arte de Madrid aún están pensando cuando repetir la visita navideña a la residencia de Alzheimer de Getafe. «Al llegar allí, en una gran sala nos recibieron con aplausos tanto los abuelos como el personal de la residencia. Nos hicieron sentir como verdaderos protagonistas. La alegría brillaba en la cara de los niños y mayores cuando todos juntos cantamos villancicos, canciones y contamos cuentos populares», recuerda la directora de la escuela. Sea cual sea la combinación, el éxito de los encuentros intergeneracionales parece garantizado.