La investigación en femenino conquista la Antártida

Un equipo compuesto sólo por mujeres se prepara para ver cómo está afectando a los polos el calentamiento global. La meta: crear una red de mil científicas que lideren la mitigación del cambio climático

El próximo mes de diciembre partirá desde Argentina (concretamente desde Ushuaia) hacia la Antártida una expedición de 79 científicas mujeres de 35 nacionalidades distintas para ver y entender de primera mano las consecuencias del cambio climático en los polos. Se trata de la tercera edición del proyecto Homeward Bound, el programa de liderazgo y empoderamiento para mujeres del ámbito científico y tecnológico especializadas en mitigación del cambio climático, que este año está auspiciado enteramente por la compañía española Acciona (durante la segunda edición de 2017 la firma participó con un pequeño equipo de investigadoras). «En la Antártida se ve de primera mano lo que sucede con el clima, primero en la proliferación de ciertas aves, el retroceso de glaciares y otros detalles. No hay interacción directa del ser humano y es más fácil ver qué está pasando», explica Uxua López Flamarique, ingeniera especialista en energías renovables de Acciona, quien ya participó en la pasada edición.

Sin embargo, su objetivo va más lejos que la comprensión en el terreno durante la expedición de casi un mes de duración; la meta final es la creación en un plazo de diez años de una red de mil investigadoras de diferentes disciplinas y que, una vez de vuelta, apoyen con su trabajo la mitigación del calentamiento global, para que trabajen juntas en proyectos de diferentes ámbitos y con impacto en diferentes comunidades y que de esa manera hagan de espejo del trabajo de las mujeres en la ciencia. «La idea es visibilizar el papel de la mujer en el cambio climático, primero porque como en otros ámbitos estamos menos presentes en los procesos de toma de decisión. En la última reunión sobre Clima de París eran todo corbatas. El último informe del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático ha contado con sólo un 20% de mujeres», explica López. Por eso con el proyecto se ha querido hacer una corrección al alza; por eso y porque se trata del colectivo que más sufre los efectos del clima: son ellas las que se encargan de recorrer largas travesías para recoger agua para la familia en algunos continentes, por ejemplo.

Durante la expedición las viajeras tienen la oportunidad de descubrir el trabajo que se lleva a cabo en las diferentes bases de investigación (cada día navegan un trecho en barco y descienden en lanchas hasta la plataforma helada para reunirse con científicos que trabajan allí), pero lo fundamental es que durante todo un año reciben formación «en liderazgo, estrategia, comunicación y visibilidad a partir de una evaluación de desarrollo personal que se trabaja con mentores especializados. Esta área incluye la generación de ‘‘networking’’, entre las participantes en la expedición en esa misma edición y en las anteriores, de manera que se generen y promuevan los lazos personales y profesionales que enriquezcan el trabajo en equipo», explican desde Acciona. «Ahora puedo consultar algunos aspectos concretos de mi trabajo con colegas en todo el mundo especializadas en muy diversos ámbitos», matiza López, quien recuerda a sus compañeras de este año que la expedición no es excesivamente dura; ni siquiera las condiciones de frío le parecieron demasiado intensas.

En este momento ya están seleccionadas las participantes de la nueva edición y en las próximas semanas comenzarán su formación, mientras las 94 expedicionarias de este año se preparan para afrontar la travesía el próximo diciembre. Así hasta que lleguen a ser mil y se establezcan diferentes grupos de trabajo que encaucen su actividad investigadora y de liderazgo científico y de género. Este año, además, la expedición cuenta con una invitada de excepción: Christiana Figueres, ex-secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático –y miembro del Consejo de Administración de Acciona–.