Barcelona

Llega el primer crucero movido con gas natural

A partir de 2020, la Organización Marítima Internacional obliga a todos los barcos a reducir drásticamente sus emisiones de dióxido de azufre, por lo que cada vez son más los buques que se preparan a dar el salto a la movilidad con gas natural | Imagen cedida
A partir de 2020, la Organización Marítima Internacional obliga a todos los barcos a reducir drásticamente sus emisiones de dióxido de azufre, por lo que cada vez son más los buques que se preparan a dar el salto a la movilidad con gas natural | Imagen cedidalarazon

Primer crucero que se mueve con gas natural

Hoy es el día previsto para que el primer barco dedicado a cruceros propulsado por gas llegue al puerto de Barcelona. El buque, de nombre AIDAnova, pertenece a la compañía italiana Costa Cruceros y se trata de uno de los dos primeros que la firma prepara para que entren en servicio a lo largo de este año.

En España, la firma pionera en la apuesta por la movilidad con Gas Natural Licuado (GNL) es Balearia, que ya cuenta con un ferry de transporte de pasajeros en servicio, el Hypatia de Alejandría, que ya ha realizado su primera ruta entre Barcelona y Palma. Este es el primero de los seis ferry que está remotorizando la compañía, a los que se sumarán otros tres de nueva construcción.

El transporte marítimo representa una oportunidad para el gas natural como combustible. Un estudio publicado esta misma semana, y realizado por la consultora Thinkstep entre otros, revela que en la actualidad el GNL permite una reducción del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles convencionales a lo largo de todo el ciclo de vida (el llamado 'well to wake' o de la cuna a la tumba). También dice que las emisiones de óxidos de azufre, de nitrógeno y partículas es casi cero.

Cifras totales

Este estudio viene a confirmar los datos que fijan la reducción de los óxidos de nitrógeno (NOx) en un 85% y la eliminación de hasta el 96% de las emisiones de partículas sólidas PM. «Pasar del combustible pesado actual (HFO o fuelóleo pesado) al GNL reduce las emisiones de GEI. El GNL contribuye, por tanto, a los objetivos de reducción de la Organización Marítima Internacional (OMI). En comparación con los buques que utilizan HFO, las reducciones en el ciclo de vida están entre el 14% y el 21% para los motores de velocidad lenta de dos tiempos (la mayoría de los instalados) y entre el 7% y el 15% para los motores de 4 tiempos», explica Peter Keller, uno de los responsables del estudio.

Además, a partir de 2020 entra en vigor el nuevo reglamento de la OMI, que establece que los niveles de emisión de óxido de azufre de los barcos tendrán que bajar del 3% al 0,5%.

Hay que recordar que existen dos tipos de gas para movilidad: el Gas Natural Comprimido, que sirve para utilitarios o pequeñas furgonetas para el transporte terrestre, y el Gas Natural Licuado, que ocupa menos, pero que tiene más densidad energética, lo que lo convierte en ideal para transporte por carretera de larga distancia y marítimo.

A día de hoy, la electrificación completa tiene el handicap de la falta de puntos de recarga. Con este combustible se pueden alcanzar autonomías de hasta 1.700 kilómetros sin necesidad de repostar. Actualmente en el mundo hay aproximadamente unos 143 buques ya operativos con GNL y otros 150 en cartera, según datos de la asociación que fomenta el uso del gas natural y renovable en movilidad, Gasnam. Frente a estas cifras, está el número utilitarios movidos por GNC: sólo en España se alcanza a día de hoy los 15.000 vehículos.