Vivir en una casa del Monopoly pero ampliable

El arquitecto Luis de Garrido ha diseñado la primera ciudad autosuficiente, ecológica y desmontable

El arquitecto Luis de Garrido se ha embarcado en un proyecto, como mínimo, innovador. Ha diseñado una ciudad, «El Rodeo social Eco-City», que va más allá de ser autosuficiente, bioclimática, prefabricada, trasladable y con consumo energético cero, elementos de la filosofía y firma de este arquitecto. La urbe de 5.000 viviendas sociales, que ya se está construyendo en Cali (Colombia), está compuesta por diferentes bloques de pisos, siendo una gran parte de ellos ampliables.

«Es la primera vez en el mundo que se construyen pisos que se pueden ampliar», asegura De Garrido. Así, los ciudadanos que compran una vivienda pueden ampliarla con el paso del tiempo, cuando dispongan de los recursos económicos necesarios o cuando precisen más espacio. Para ello, ha realizado un diseño modular destinando cinco módulos por cada dos viviendas. Así, cada piso de 30 metros cuadrados tiene dos módulos y el módulo sobrante está vacío, sólo alberga las vigas de carga para que el que amplíe la casa a 45 m2 (únicamente podría hacerlo uno de cada dos pisos) sólo tenga que colocar el suelo y la fachada. Y lo mismo para el que adquiere una vivienda en un primer momento de 45 m2, ampliable en el futuro a 60. Para ello, «es necesario pavimentar el suelo y construir una sola fachada porque las otras tres paredes ya están. El coste de la ampliación está en unos 2.000 euros, a precios de Colombia, en España, costaría 6.000, pero hay que tener en cuenta que construir 15 m2 en nuestro país cuesta más del doble. Se podrían hacer pisos ampliables en España. Se pueden diseñar y construir maravillas arquitectónicas a bajo precio, otra cosa es el precio del suelo», asegura De Garrido.

Además de estos bloques de hogares ampliables, se han diseñado bloques con viviendas flexibles que gozan de una estructura que permite crear diferentes configuraciones internas a demanda del futuro propietario. Se trata de espacios diáfanos que se pueden reestructurar de diferentes modos o solicitar que se construyan del modo deseado, «lo que está teniendo mucho éxito».

El segundo objetivo del diseño de los bloques es permitir que las viviendas se mantengan a unos 25 ºC, a pesar de que las temperaturas en Cali se sitúan entre los 29 y los 34ºC durante prácticamente todo el año. Para ello, las hileras de viviendas están separadas por medio de un patio interior de una anchura media de unos cuatro metros donde se genera y mantiene una gran bolsa de aire freso que atraviesa las viviendas de forma continua. Mientras, en la parte superior del bloque hay viviendas con patios que tapan el patio interior permitiendo que el aire recalentado salga a su través. Se trata de conseguir ventilación natural, recurriendo a la idea del efecto chimenea.

«En Colombia el sol está muy alto por lo que en las viviendas tanto con orientación este y oeste entra la misa luz, no como en España. Esto ha permitido poder optar por diseñar un patio interior por el que no se necesita que entre tanta luz, sino la luz justa. Lo importante aquí es refrescar, de ahí que haya rejillas en cada vivienda por las que entra el aire fresco, permitiendo una continua ventilación natural», destaca el arquitecto.

Y cada bloque de viviendas tiene forma de «casa» de ficha de Monopoly. Con la diferencia de que no hay dos bloques iguales, ni dos viviendas iguales. «El objetivo de construir los bloques así es para que los ocupantes tengan la idea de vivir en una casa, porque en Colombia prefieren viviendas unifamiliares. pero así no se ocupa suelo y esto permite tener jardines y zonas comunes».

Respecto a los aspectos de sostenibilidad, De Garrido destaca la optimización de recursos. Y es que esta ciudad será autosuficiente energéticamente, «salvo por la depuradora, que sí está conectada a la red». Para ello, el arquitecto ha diseñado todas las viviendas, que «cuentan con lavadora y frigorífico, sin horno, mi gran batalla para disminuir las necesidades energéticas. De este modo, en el peor de los casos una vivienda requiere entre 800 y 1.000 vatios, y no los 5.000 del horno». Esta energía, más la que consumirán las luminarias todas ellas led (diodo emisor de luz) y otros consumos como la televesión, por ejemplo, se cubre con «placas solares fotovoltaicas que hay instaladas de forma repartida por la ciudad y que supone un sobrecoste de 1.000 euros por vivienda. En total se instalarán 5 megavatios».

Respecto a las necesidades hídricas, De Garrido explica que toda la ciudad será autosuficiente, ya que la ciudad, además de contar con la depurada de agua, recoge el agua de la lluvia. Además «hay canalizadores de agua por toda la ciudad, ya que en esta zona hay muchos efluentes de agua».

Lo que no tiene es agua caliente sanitaria (A. C. S.) al no contar con paneles solares térmicos para tal fin. De Garrido recuerda que la temperatura media durante todo el año está entre 27 y 33ºC por lo que, según él, no es necesaria».

«Lo importante con unas temperaturas así de elevadas es la refrigeración. Para ello, hemos diseñado un sistema ‘‘geotérmico’’ arquitectónico, que permite el intercambio de aire por conductos con el fin de aprovechar la temperatura fresca del suelo». Así, el aire exterior entra a unos conductos subterráneos desde la parte central de cada bloque. El aire pasa a través de los tubos durante la noche y se va enfriando a su paso. Al final, el aire ya fresco entra el patio central sombreado del bloque, donde se mantiene fresco y asciende, atravesando todas las viviendas, y refrescándolas a su paso. Además, los bloques, debido a su peso, pues están construidos en hormigón, tienen una alta inercia térmica, de modo que el edificio se enfría durante toda la noche, con el objetivo de que permanezca fresco al día siguiente.

La ciudad está diseñada, en definitiva, para que sea una urbe habitable, con espacios públicos para reuniones, colegios, policía, una iglesia... y también con zonas de huerto compartidas. «El piso más caro, el de 60 m2, cuesta 15.000 euros, el más pequeño por 8.000-9.000 y la ampliación 2.000», asegura el arquitecto. Algo que en gran parte se ha conseguido no sólo porque el suelo en Colombia sea más barato, sino gracias en parte por la optimización de los recursos también durante la fabricación de las viviendas. Los materiales empleados se han aprovechado al máximo si apenas generar residuos, ya que los edificios se han realizado en fábrica, con unas dimensiones repetitivas y modulares. Ya sólo queda que la construcción concluya, algo para lo que aún quedan unos diez años, según explica De Garrido.

Otros proyectos de casas autosuficientes y sostenibles

CAROLINA ECO-HOUSE

La forma de esta vivienda, diseñada por el doctor arquitecto Luis de Garrido para que sea instalada en Málaga, recuerda a una flor. Tanto ésta como el resto de viviendas son autosuficientes energéticamente, y en ellas se ha apostado fuertemente por medidas pasivas y ecológicas.

SOMBRA GRACIAS A LAS ALAS DE MARIPOSA

El arquitecto diseñó este bloque de viviendas para Cali (Colombia) con un objetivo muy presente: no sólo que los hogares se mantuvieran frescos en el interior, sino también crear zonas de sombra en el exterior, algo que consigue con las «alas de mariposa». Fue construida en 2009.

BEARDON ECO-HOUSE

De Garrido diseñó esta vivienda, Beardon Eco-House, teniendo muy presente la importancia de los jardines verticales. Está en Torrelodones (Comunidad de Madrid). La acabó en el año 2012. Un diseño llamativo «camuflado» gracias al jardín.

EN CONSTRUCCIÓN

Green2House. Shoeburyness es una vivienda que está en fase de construcción. En este proyecto de 2013, De Garrido perseguía investigar sobre las posibilidades de la vegetación como un elemento arquitectónico más, al integrarlo en muros interiories y exteriores, cubierta y ornatos varios.

CONSUMO CERO

A la izquierda, Santo Niño Eco-House, un proyecto que diseñó el especialista en Arquitectura Ecológica y Eco-Urbanismo en el año 2012 para ser instalada en Toledo. Con un consumo energético cero, esta vivienda sostenible es autosuficiente tanto en energía como en recursos hídricos.