Alimentación

4 aguas saborizadas para bajar de peso

Todos hemos oído que debemos beber más agua para bajar de peso. Pero si en tu caso sucede como en el de otras muchas personas que están a dieta, a menudo apetece tomar un refresco, aunque solo sea por cambiar de sabor.

4 aguas saborizadas para bajar de peso
4 aguas saborizadas para bajar de pesolarazon

Todos hemos oído que debemos beber más agua para bajar de peso. Pero si en tu caso sucede como en el de otras muchas personas que están a dieta, a menudo apetece tomar un refresco, aunque solo sea por cambiar de sabor. Con ingenio le podemos dar una vuelta de tuerca al hecho de beber saludable sin temor a engordar. Y es que elaborar nuestra propia receta de agua saludable puede ser tan simple como poner unas fresas congeladas en agua o tan complicado como la combinación de hierbas y verduras saladas, vamos, sencillísimo. La clave es experimentar con diferentes sabores hasta que encontremos los que realmente nos gustan. Aquí van algunas sugerencias.

1. Añadir las bayas congeladas de agua. ¿Por qué conformarse con cubitos de hielo aburridos cuando se pueden añadir bayas congeladas en su lugar? Moras congeladas, fresas, frambuesas, arándanos van a dar sabor y además mantendrán el agua fría y le darán un toque de color. Se pueden agregar algunas bayas congeladas directamente o bien utilizar bandejas de cubitos de hielo para congelar las bayas en cubos. De esta forma obtendremos un agua saborizada que nos ayudará a reducir los antojos de dulces. Además es una forma de ahorrar dinero y evitar el desperdicio en el proceso, porque si ves que se están poniendo malas, puedes congelarlas antes de que se estropeen del todo para su uso posterior.

2. Hacer agua de pepino: Si en cambio prefieres un sabor menos dulce, entonces lo ideal es apostar por el agua saborizada de pepino. Basta con añadir unas rodajas a la jarra de agua o al propio vaso para notar el sabor sutil del agua y un toque de frescor. Si tenemos más tiempo, lo ideal es hacerlo con tiempo para que el pepino vaya macerando en el frigorífico. El sabor fresco nos ayudará a saltar el impulso de beber un refresco frío. Otra opción es congelar directamente el pepino en rodajas antes de preparar la bebida.

3. Hacer del agua de naranja o añadir otros sabores cítricos: Los limones y las limas pueden hacer que nuestra agua parezca más sofisticada y además añade un toque de sabor, pero no debemos restringirnos solo a ellas. Naranjas, pomelos, o mandarinas también son perfectas para crear un agua con sabor. Además encajan muy bien con hierbas, y una excelente combinación para las noches de verano es añadir unas rodajas de naranja y unas ramitas de albahaca a una jarra de agua y dejar reposar durante una hora o dos. Si prefieres una bebida saborizada caliente, puedes añadir una rodaja de limón al agua caliente por la mañana, algo de lo que ya hemos hablado en numerosas ocasiones.

4. Hacer del agua de menta: Se trata de una de las versiones de agua saborizada más famosas. Para prepararla hay que hacer cubitos de hielo con menta y añadir alguna pequeña ramita de hierbabuena y algo de limón en la bandeja de cubitos de hielo, a continuación, añadir agua y congelar. También se puede improvisar con otras hierbas como el romero o la albahaca. Esta receta de agua es mejor para las personas que no les gustan las bebidas azucaradas, pero que aún así prefieren un poco de sabor. A veces el sabor de la menta puede reducir el deseo de comer, por lo que esta agua saludable es grande para la pérdida de peso.