Cómo mejorar la circulación con kundalini yoga

Cuando la sangre no fluye bien, puede causar piernas varicosas, pérdida de la libido e incluso derrames cerebrales. Llevar una buena alimentación y practicar ejercicio es básico para prevenir estos problemas, y algunos tipos de yoga ayudan.

La mala circulación se da cuando la sangre no fluye con facilidad. Entre sus causas están el tabaquismo (ya que fumar afecta a la presión arterial), el colesterol (que puede bloquear los vasos sanguíneos), un estilo de vida sedentario (que no activa el sistema circulatorio) y el estrés (que aumenta el ritmo cardíaco). Entre sus efectos están, en distintos grados, las piernas varicosas, la pérdida de la libido, los problemas cardiovasculares y los derrames cerebrales.

La prevención de estas enfermedades, por lo tanto, pasa por llevar una vida sana, y, concretamente, por practicar ejercicio. El yoga es una buena opción para quienes tengan problemas de circulación ya que, aunque pueda parecer que es un ejercicio muy estático, no lo es necesariamente en todos los tipos de yoga.

Los ejercicios

"El kundalini yoga es una disciplina con algunos movimientos más dinámicos que otros tipos de yoga, con lo cual consigues un trabajo más cardiovascular", explica Renata Lutti, profesora de esta terapia. Las posiciones que invierten la posición del cuerpo, por ejemplo, "favorecen la circulación de retorno, ya que la cabeza queda más abajo que el corazón". Tienen el mismo efecto, aunque por motivos distintos, aquellas en las que se levantan las piernas.

"Realizamos ejercicios con torsiones que ayudan a estimular el sistema linfático", añade Lutti, quien, en este sentido, propone la postura de la roca. En esta posición se propone que, sentados sobre los talones, inspiremos cuando giramos a la derecha y expiremos al girar a la izquierda.

Rutina diaria

Uno de los calentamientos que el kundalini yoga propone -y que Lutti lleva a cabo en sus clases "para dejar atrás el estrés de todo el día"- se puede practicar cada día antes de ir a dormir: "Tumbados, estiramos la punta de los pies y luego los flexionamos, y vamos repitiendo el movimiento para relajarnos y para activar el sistema nervioso parasimpático". Si además acompañamos este ejercicio remojando los pies en agua helada antes de ir a dormir, "conseguiremos activar la circulación a la vez que nos relajamos".

Los primeros síntomas de la mala circulación

Además de una sensación de cansancio en las piernas y del entumecimiento de las manos, los primeros síntomas de la mala circulación son la falta de agudeza mental, la aparición súbita de dolores de cabeza, la pérdida de la libido y una lenta cicatrización de las heridas. Si estos problemas no se atajan, pueden acabar desembocando en accidentes cerebrovasculares.