¿El azúcar blanco perjudica nuestro organismo?

Entre los riesgos de un consumo excesivo están sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Dice Willian Duffy en su libro 'Sugar Blues' que el consumo de azúcar multiplica el riesgo de sufrir hipoglucemia, que acidifica el organismo y que afecta negativamente a nivel emocional. Para Duffy, los alimentos blancos refinados (tanto el azúcar como el arroz y la harina) están en el origen de enfermedades cardiovasulares, obesidad, diabetes y cáncer. Además, muchos denuncian que para conseguir que el azúcar pase de ser moreno a blanco, durante el proceso de refinado se le añaden sustancias químicas. Pero ¿es esto cierto?

La cantidad de calorías

Según la doctora Sònia Manzanedo, nutricionista de Medicadiet, "no hay alimentos buenos o malos, todo depende del uso que hagamos de ellos, pero en la actualidad se hace un mal uso del azúcar".

Se recomienda que el porcentaje calórico que aporte el azúcar sea del 10% del total de calorías diarias, pero actualmente se suele consumir mucho más. "Las galletas y los zumos suelen incorporar zumos añadidos, y hay personas que beben refrescos azucarados en casi todas las comidas", explica Manzano.

Los riesgos del azúcar blanco

Lo que ocurre con el azúcar blanco es que el organismo lo asimila de forma muy rápida y éste pasa más rápido a la sangre, y, en consecuencia, las personas que no practican ejercicio lo transforman en grasas. "Esto incrementa el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares", explica Manzano, que añade que el consumo de azúcar blanco se suele relacionar con una mala alimentación.

Las alarmas empezaron a dispararse cuando varios estudios concluyeron que el azúcar blanco podría ser dañino para la salud. Por ejemplo, en la Universidad de Utah, un equipo de investigadores descubrió el año pasado que la mortalidad entre las hembras de ratón se duplicaba si se incorporaba una pequeña cantidad de azúcar blanco a su alimentación.

Cómo reducirlo

Manzano recomienda tomar los cafés, tés e infusiones sin azúcar. También recomienda consumir menos salsas, refrescos, zumos, cereales, galletas y bollería, tanto la industrial como aquella que proceda de pequeñas panaderías, ya que es probable que ambas estén elaboradas con azúcar. Esta nutricionista añade que el azúcar blanco se puede sustituir por edulcorantes acalóricos, como la stevia o la sacarina, siempre en el contexto de una dieta equilibrada.