Actualidad

Alimentación

Emodieta o cómo controlar nuestra emociones para mantener la línea

Emodieta o cómo controlar nuestra emociones para mantener la línea
Emodieta o cómo controlar nuestra emociones para mantener la línealarazon

La relación con la comida no es solamente física sino también emocional. La Emodieta, a través de técnicas de PNL, mejora la gestión de las emociones lo que redunda en unos hábitos más sanos que ayudan a conseguir el peso saludable.

La EmoDieta está basada en las dietas que sí funcionan, es decir, no obsesionarse y no estar pendiente de la báscula y las calorías, y en controlar el aspecto emocional que nos une a la comida. Tal como señalan los autores del libro Emodieta, el nuevo método para lograr tu peso ideal, Editorial Salsa Books, los pacientes que han estado toda su vida haciendo dieta conocen todas las pautas para adelgazar pero recaen una y otra vez puesto que su relación es de dependencia. “No saben gestionar bien sus emociones y recurren a la comida como recompensa inmediata para paliar posibles desórdenes emocionales como estrés o ansiedad”, indica la doctora Reina García Closas, experta en Nutrición.

Por ello, la EmoDieta, a través de técnicas de Programación Neurolingüística (PNL) enseña a comer bien y adoptar hábitos saludables y huir de los que puedan ocasionarnos daños. “Hay determinados alimentos muy calóricos con una gran concentración de azúcar y grasas saturadas que tienen un gran poder adictivo y actúan en el cerebro de la misma manera que lo harían otras drogas”, señala Reina. Por el contrario, otros más sanos también generan bienestar ya que segregan determinadas sustancias que influyen en un mejor estado de ánimo: hidratos de carbono de absorción lenta, verduras, hortalizas legumbres, cereales... Esos son los que hay que introducir en la dieta.

Luchar contra la publicidad

Otro de los aspectos que se aborda en la EmoDieta es tratar de evitar la influencia de la publicidad, llena de invitaciones a consumir productos no recomendables. “La publicidad utiliza los resortes de los tres cerebros: el reptiliano (el más primitivo), el sistema límbico (más emocional) y el córtex (más racional). En el último es en el que tenemos que trabajar para evitar que los anuncios nos conduzcan a consumir alimentos insanos. El córtex nos hace seres humanos racionales y es el que entiende que hay determinados productos que pueden ocasionar problemas en la salud”, explica Alejandro Lorente, especialista en Medicina Natural.

También trata de romper algunas asociaciones de ideas que puedan empeorar nuestra dieta, como por ejemplo, relacionar momentos placenteros con el consumo de grasas saturadas o trans y azúcares. “Mediante el empleo de las técnicas de PNL se ayuda al individuo a ser su propio gestor publicitario y a colocar los productos sanos en el anuncio preferente de su parrilla particular. Es decir, cambiamos una impronta por otra que puede ayudar a mejorar la dieta”, indica Lorente.

Visualización positiva

Otra de las técnicas que se emplean para mejorar la relación con la comida y evitar el sobrepeso es crear una imagen positiva del yo en el futuro. “Es más fácil adoptar hábitos de vida sanos si uno se imagina bien a los 80 años”, afirma Lorente. Se parte del refuerzo de la autoestima, es decir, creerse que ya se está bien pero se puede estar mejor sin que de ello dependa la felicidad, ya que de ese modo se estarían buscando más excusas para buscar la perfección.

También trata de romper con las expectativas y con la persecución de un peso ideal ya que cada cuál tiene que encontrar su peso óptimo y saludable. También ayuda a relativizar y minimizar algunos aspectos cotidianos que pueden generar estrés y que pueden conducir a la ganancia de peso. “A través de la fórmula Felicidad igual a Realidad menos Expectativas (F=R-E) se consigue mejorar el yo futuro y tratar el problema de la obesidad y el sobrepeso”, concluye Lorente.