¿Pensando en hacer una dieta de zumos ‘detox’?

Año nuevo y nuevos propósitos. Sí, todos sabemos lo que eso significa. Algunas de las mal llamadas “dietas” con zumos son también las que más de moda están y seguramente tras las Navidades tú mismo te has planteado hacer una.

Lo primero es lo primero: la limpieza de nuestro cuerpo a través de estos zumos que sustituyen las comidas es una dieta de "desintoxicación"que puede durar desde unos pocos días a varias semanas. Los resultados para muchas personas son asombrosos, desde el estado de ánimo hasta un color más saludable de la piel. La comunidad científica, sin embargo, y según publica TIME es menos entusiasta acerca de la limpieza a través de este tipo de dietas de desintoxicación. Dicho esto, si estás pensando en comenzar cualquiera de ellas, se recomienda siempre consultar con nuestro médico de cabecera, además de tener en cuenta estos diferentes aspectos.

1. El metabolismo se ralentizará: una vez que dejes de comer alimentos suficientes para satisfacer las necesidades básicas de energía, tu metabolismo se ralentizará. Para la mayoría de la gente, ese umbral de la ingesta de calorías es de alrededor de 1.200 calorías por día. La reducción de calorías también dará lugar a la pérdida de peso, por eso no se puede mantener una dieta de zumos durante demasiado tiempo, ya que puede provocar un efecto contrario.

2. Sabremos si un alimento nos perjudica: como la mayoría de dietas de zumos, se eliminan los productos lácteos, el trigo, el gluten y los alimentos fermentados, por lo que se trata de una buena oportunidad para percibir si nos sentimos mejor, menos hinchados, por ejemplo, algo bastante propio de los productos lácteos.

3. Tendremos más frío: como curiosidad, el invierno no es un buen momento para iniciar una limpieza ‘detox’ porque muchas personas se sirven de alimentos calientes y bebidas para ayudar a mantener la temperatura corporal durante los meses más fríos. Un té o una sopa caliente son grandes ejemplos, que se verán sustituidos por un bote de zumo de verduras y frutas en frío.

4. Y tal vez estemos más tristes: al consumir solo frutas y verduras a través de una limpieza de zumo hay una disminución en la cantidad de calorías que se consumen regularmente, como ya hemos comentado. Sin las suficientes calorías, o el número de calorías al que estamos acostumbrados, tendremos menos energía y por lo tanto podríamos sentirnos más débiles, tener dolores de cabeza o un poco más decaídos.

5. ¿Y qué pasa con la cafeína?: si estamos plenamente comprometidos con nuestra dieta depurativa a base de zumos, esto significa que tendremos que prescindir del café de la mañana, del que mucha gente –me incluyo- es completamente adicta. Eliminar la cafeína de golpe puede contribuir a dolores de cabeza, irritabilidad y dificultad con la concentración.

6. Pero veremos calmado nuestro apetito: aunque es cierto que unos cuantos días a base de zumos no van a reducir en absoluto el tamaño de nuestro estómago, sí que tras terminar el periodo ‘detox’ vamos a sentirnos saciados con menos comida de lo habitual. Esta situación puede dar un impulso psicológico grande a la hora de cambiar nuestras conductas alimentarias y dejar de sabotear nuestra pérdida de peso.