Prematuros: Una ecografía permite medir la madurez de los pulmones del feto

El Clínic de Barcelona pone en marcha una nueva técnica no invasiva que reduce la morbilidad respiratoria neonatal

Nacen 15 millones de bebés prematuros al año en el mundo, muchos de los cuales pueden tener problemas respiratorios graves puesto que en este estadio de la gestación no están preparados para respirar. De hecho, ésta es una de las principales causas de ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de los neonatos y la primera causa de muerte. Sin ir más lejos, el seis por ciento de los bebés que nacen a los ocho meses de gestación sufren morbilidad respiratoria. Hasta el momento, el único método para conocer el nivel de madurez de los pulmones de un feto y valorar el riesgo de un nacimiento prematuro era la amniocentesis, una técnica que consiste en sacar líquido amniótico mediante una punción en el útero para después analizarlo en un laboratorio. Esta prueba, sin embargo, conlleva un riesgo de entre el uno y un dos por ciento de que se produzca una ruptura de la membrana, mayor cuanto más avanzado está el embarazo; un aumento de la posibilidad de infección y un incremento de efectos sobre el bebé, además de molestias y estrés para la madre.

Sin riesgos

Desde el mes de mayo existe la posibilidad de aplicar una nueva técnica no invasiva, denominada «QuantusFLM» y desarrollada por la «spin-off» del Hospital Clínic de Barcelona, para valorar la idoneidad de acabar el embarazo antes de las 40 semanas de gestación sin riesgos para el feto o la madre. «Supone una gran revolución, pues es la primera alternativa cien por cien no invasiva a los actuales métodos que requieren de una amniocentesis previa», explica el doctor Eduard Gratacós, jefe del Servicio de Medicina Materno Fetal del Hospital Clínic y director de BCNatal (Hospital Clínic-Hospital Sant Joan de Déu), en el marco del Congreso Mundial de Ultrasonidos en Ginecología celebrado en Barcelona. «Tiene sentido utilizar médicamente esta técnica, por ejemplo, cuando estás valorando la posibilidad de finalizar un embarazo problemático a la 36 semana de gestación en función del riesgo que ello suponga para el bebé. Si el riesgo es del 2 por ciento, entonces sacas al bebé, si es del 30 por ciento, intentas seguir adelante», comenta el experto. Por lo tanto, «es una técnica que puede aportar información importante en un 2 o 3 por ciento de los embarazos que se producen, es decir en unos 10.000 casos en España», subraya Gratacós.

Procedimiento

Para poder aplicar esta tecnología, primero el médico recoge la imagen producida por un ecógrafo –la mayoría de estos aparatos que se utilizan hoy en día tienen la capacidad de realizar este tipo de imágenes– y ésta se envía a un servidor, donde un software, capaz de detectar lo que nuestro ojo no ve, realiza un análisis cuantitativo de la imagen para determinar el nivel de riesgo de un nacimiento prematuro según el grado de madurez de los pulmones del feto gracias a un algoritmo matemático. El resultado se obtiene en apenas cuatro minutos y éste es análogo al que se obtendría a través de una prueba de laboratorio.

De hecho, tras someter a esta tecnología a una análisis a ciegas para valorar su eficacia a la hora de predecir los riesgos de morbilidad respiratoria en un feto, los resultados revelaron un 90 por ciento de precisión, una cifra igual o superior a la de los test que se utilizan en el laboratorio. Por lo tanto, esta nueva técnica está validada. El coste de este test ronda los 70 euros, mientras que llevar a cabo una amniocentesis cuesta cerca de 700 euros, y además contribuye a reducir gastos al evitar ingresos en la UCI.

Nuevas vías

Así, esta revolucionaria técnica para determinar la madurez pulmonar del feto se presenta como la gran alternativa a la amniocentesis y, paralelamente, abre nuevas vías de investigación. «Ésta es la primera vez que se aplica un método cuantitativo de imagen en medicina fetal y además es aplicable a muchos más usos y tiene un potencial inmenso. Seguro que saldrá en otras tecnologías de textura, pero ésta es la primera», explica Gratacós, quien indicó que por ahora ya se usa en nueve centros españoles y en más de un centenar a nivel mundial, «y se han recibido peticiones de todos los rincones del planeta y entre los médicos privados está teniendo una respuesta espectacular».

Por su parte, el doctor Josep María Piqué, director general del Clínic, explicó que los hospitales públicos catalanes podrían incorporar el Quantus siempre que la dirección así lo considere oportuno por necesidad y presupuesto.

Un precedente en investigación

La incorporación del «Quantus FLM» no sólo se presenta como un importante avance médico o una alternativa eficaz y menos invasiva a la amniocentesis, sino que además supone un paso más para la medicina española. Como señaló el doctor Josep M. Piqué, director general del hospital Clínic «en los últimos cuatro años España ha dado un salto cualitativo en investigación pero, por lo general, no tenemos medios de materializar esa producción científica». Sin embargo, el «Quantus» es un ejemplo de todo lo contrario. «Esta técnica es un avance científico que tiene un producto cien por cien barcelonés, que es real y se está usando ya», comenta el doctor Edgar Hernández-Andrade, investigador del NIH (USA). Y es que el Hospital Clínic lleva más de ocho años trabajando en esta técnica y finalmente ha logrado materializarla en un producto desarrollado por su «spin-off».

Los beneficios de retrasar el corte del cordón umbilical

Cortar el cordón umbilical justo al nacer, éste es el procedimiento habitual tras el parto. Sin embargo, retrasar dicho corte dos minutos produce un mejor desarrollo del bebé durante los primeros días de su vida. Así lo han mostrado científicos del departamento de Fisiología y de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Granada, que han elaborado un estudio junto con el Hospital Clínico San Cecilio de la misma ciudad andaluza.

El trabajo, publicado en la prestigiosa revista «Pediatrics», revela que el tiempo de corte (también llamado clampaje del cordón) influye en la resistencia al estrés oxidativo de los neonatos.

Los resultados del proyecto, en el que participaron más de 60 mujeres, cuyos embarazos se desarrollaron de forma normal y tuvieron un parto espontáneo vaginal , mostraron un aumento en la capacidad antioxidante de los recién nacidos a término.

Menos inflamación

Otro de los resultados obtenidos por el equipo de científicos granadinos, fue una moderación de los efectos inflamatorios en el caso de los partos inducidos en los bebés a los que se les retrasó el corte, frente a al grupo al que se le cortó a los 10 segundos de nacer.

El autor principal de este estudio, Julio José Ochoa Herrera, explicó que el corte del cordón umbilical es una de las intervenciones más practicadas en los humanos y se tiene constancia de esta práctica quirúrgica desde hace siglos. Sin embargo, el tiempo de corte o clampaje del cordón umbilical es un tema controvertido, que presenta diferencias tanto para la madre como para el neonato.

Asimismo, Ochoa Herrera especificó que «gracias a los resultados de nuestro estudio, se podría mejorar el desarrollo postnatal del recién nacido durante los primeros días de vida».