Sanidad

Consejos para evitar la salmonella y las intoxicaciones alimentarias durante el verano

El líder de Ciudadanos ha ingresado este miércoles en el hospital universitario HM Puerta del Sur, en la localidad madrileña de Móstoles, tras "sufrir un cuadro sincopal secundario a una gastroenteritis aguda”

Consejos para evitar la salmonella y las intoxicaciones alimentarias durante el verano
Consejos para evitar la salmonella y las intoxicaciones alimentarias durante el veranolarazon

El líder de Ciudadanos ha ingresado este miércoles en el hospital universitario HM Puerta del Sur, en la localidad madrileña de Móstoles, tras "sufrir un cuadro sincopal secundario a una gastroenteritis aguda”

El presidente del Ciudadanos, Albert Rivera, ha ingresado este miércoles en el hospital universitario HM Puerta del Sur, en la localidad madrileña de Móstoles, tras "sufrir un cuadro sincopal secundario a una gastroenteritis aguda probablemente por salmonella", según el informe médico. Debido a ese cuadro clínico, el líder de Ciudadanos debe permanecer ingresado "para hidratación y antibioterapia intravenosa". El tiempo de ingreso variará en función de la evolución clínica.

La llegada del periodo estival, además de fiestas, vacaciones y mucho calor, trae consigo un gran enemigo: el aumento de las intoxicaciones alimentarias. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, las enfermedades de transmisión alimentaria afectan a una de cada diez personas y provocan la pérdida de 33 millones de años de vida saludable. Además, pueden llegar a ser mortales, especialmente en menores de cinco años. Por ello, la doctora Amalia Sánchez López, médico general de mediQuo, aconseja tener especial cuidado en verano, y explica que hay diversos factores que favorecen estas intoxicaciones y que es necesario conocer y evitar: “Por un lado, hay una mayor tendencia a comer fuera de casa (barbacoas, picnics...), donde los controles de seguridad no son los mismos que en una cocina doméstica”.

Además, las causas naturales así lo favorecen. Es decir, las bacterias, que están presentes en el suelo, el aire o el agua, crecen más rápido en los meses de calor ya que las temperaturas lo propician. Y, por último, se produce una cierta relajación de las pautas más básicas de manipulación de alimentos. De hecho, según la OCU, el origen de más del 50% de casos de intoxicación alimentaria tiene lugar en los hogares. “Una de las intoxicaciones alimentarias más frecuentes en los meses de verano es la salmonelosis, pero no es la única”, advierte Sánchez. También se incrementan los casos de intoxicaciones provocadas por Listeria monocytogenes o Escherichia coli.

“Verano y Salmonella son un binomio inseparable cada año”, afirma la doctora de mediQuo. Esta bacteria se encuentra de forma natural en el intestino del ser humano y de los animales, por lo que las heces son un foco de contaminación de los alimentos y del agua. Los alimentos más implicados suelen ser los huevos crudos, en preparaciones como la mayonesa, aves mal cocidas y alimentos cocinados que se han dejado a temperatura ambiente varias horas. Entre sus síntomas se encuentran la diarrea, los vómitos, la fiebre y el dolor de cabeza.

Desde la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP) recuerdan que la adopción de unas sencillas pautas puede ayudar a prevenir la gran mayoría de intoxicaciones alimentarias y evitar la aparición de problemas de salud y enfermedades derivadas de una mala conservación o manipulación de los alimentos. “La higiene personal, especialmente el lavado de las manos, y el mantenimiento adecuado de los alimentos, son las principales herramientas para evitar las intoxicaciones alimentarias”, asegura su presidente, el doctor Luis Carlos Blesa.

En este sentido, detalla que todos los alimentos frescos deben mantener una refrigeración adecuada, que los productos cocinados deben ingerirse recién cocinados o guardarse inmediatamente refrigerados hasta su consumo, para evitar la proliferación excesiva de microorganismos, y que no se deben dejar nunca estos alimentos a temperatura ambiente durante periodos de tiempo prolongados. Con estas sencillas medidas también se evitan las posibilidades de que insectos, animales y otros parásitos puedan contaminar los alimentos y provocar diversas enfermedades. En el caso de que la familia acuda a comer a un establecimiento hostelero, lo más recomendable es comprobar que la comida que se vaya a ingerir está conservada en condiciones sanitarias adecuadas, y evitar el consumo de alimentos expuestos a temperatura ambiente, en vez de estar de forma conveniente en vitrinas refrigeradas.