Bilbao

Relacionan la menopausia con el riesgo de enfermedad cardiovascular

La aparición de factores de riesgo cardiovascular va asociado a la llegada de la menopausia, ya que la caída de los estrógenos que provoca se asocia a diferentes mecanismos cardiovasculares como el desarrollo de la arteriosclerosis, la alteración de la actividad de los miocitos, el deterioro de la reactividad vascular o modificaciones en el perfil lipídico.

Así lo ha explicado el presidente electo de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), Plácido Llaneza, durante el congreso nacional de esta entidad que se celebra estos días en Bilbao, en donde se han presentado datos epidemiológicos y diversos estudios clínicos que evidencian la acción protectora de los estrógenos sobre el árbol vascular y los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular que muestran «un aumento claro de la incidencia y de la mortalidad después de la menopausia».

En este sentido, según datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), a partir de los 50 años la mitad de las mujeres padece hipertensión y una de cada tres diabetes o trastornos de metabolismo de los hidratos de carbono o colesterol elevado.

Además, ha señalado Llaneza, el riesgo también se ve incrementado cuando la menopausia llega de forma precoz, como demostró un estudio multicéntrico realizado por investigadores de la Universidad del Sur de California (Estados Unidos) que demostró que «cuando la menopausia ocurre antes de los 45 años, el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca es más alto». En estos casos, la mujer pasa más años sin la cardioprotección asociada a los estrógenos.

Pese a estos datos, el presidente electo de la AEEM reconoce que las mujeres españolas no son muy conscientes del aumento en el riesgo. «Suelen preocuparse por el aumento de peso tras la menopausia, pero no lo relacionan con el riesgo cardiovascular», asegura el experto.

Por ello, aboga por «analizar los factores de riesgo cardiovascular para cada mujer y considerar que la mejor prevención primaria de enfermedad cardiovascular es el abandono del tabaco, la regulación del peso, de la glucemia y del perfil lipídico, así como la práctica de ejercicio aeróbico».