Riñones «a punto» en vacaciones

Gracias a la diálisis peritoneal, los enfermos renales pueden disfrutar de vacaciones en cualquier lugar.

Gracias a la diálisis peritoneal, los enfermos renales pueden disfrutar de vacaciones en cualquier lugar. El propio laboratorio les envía (sin coste para el paciente ni para el sistema sanitario) las bolsas que ayudan a limpiar su sangre sin necesidad de acudir a un centro hospitalario

En cada viaje, Juan Pablo debe incluir un accesorio extra en su equipaje: su máquina de diálisis gracias a la cual sus riñones siguen funcionando.

A sus 39 años, casado y con dos hijas, hace tiempo que optó por el tratamiento de diálisis peritoneal, en lugar de la hemodiálisis, para poder seguir con su vida diaria. «De repente pasas a depender de una máquina. Es un cambio difícil de asumir, pero te acabas haciendo a la nueva situación. Lo cierto es que ya conocía ambos sistemas, tanto la hemodiálisis como la diálisis peritoneal, ya que mi madre fue trasplantada. Así que cuando llegó el momento y me informaron en el hospital, me aconsejaron que, por mi trabajo y mi edad, era mejor la diálisis peritoneal».

En España, la enfermedad renal crónica (ERC) afecta a un 10 por ciento de la población y mantiene en diálisis a 25.000 pacientes, según el Registro Español de Enfermos Renales (REER), de ellos 2.454 están con tratamiento sustitutivo renal basado en diálisis peritoneal, modalidad de diálisis que está en crecimiento.

«La máquina»

Rafael Selgas, jefe de servicio de Nefrología del Hospital La Paz de Madrid, explica que «el cuerpo humano tiene una cavidad abdominal donde se alojan las vísceras recubiertas por una membrana (peritoneo). Tiene dos metros de extensión y una red capilar que la nutre. La sangre está circulando y lubrica los órganos. La diálisis peritoneal usa la membrana para sacar a la sangre lo que tiene en exceso y devolverle lo que tiene en defecto».

Y es que cuando el riñón funciona mal «se acumula urea, fosfato y potasio. Por ello, el líquido de diálisis (que contienen agua, glucosa, sodio, magnesio y calcio) se separa de la sangre por esta membrana. Se conecta el catéter al sistema que lleva una bolsa y otra vacía y el líquido se va renovando», continúa Selgas.

Es decir, la eliminación de sustancias tóxicas se realiza a través de la membrana peritoneal del paciente y se puede hacer de forma manual o automatizada durante la noche, mientras duerme. Se conecta el catéter de su abdomen en la máquina (cicladora) que controla el tiempo para drenar la solución utilizada e introducir la nueva solución de diálisis en la cavidad peritoneal. Estos intercambios duran entre ocho y nueve horas, mientras duerme.

Gracias a ello, Juan Pablo ha realizado sus dos últimos viajes sin problemas.

«El primero fue a Galicia y el segundo a Argentina. Es simple. Sólo tienes que organizarlo con más tiempo. La infraestructura no es complicada realmente, sólo tengo que llevar la máquina, el resto, es decir, lo que son las bolsas, basta con hablar con el laboratorio y ellos mismos te lo llevan a tu destino. Tú sólo tienes que avisar de cuántas necesitas». Y sin coste alguno para el paciente. «Este sistema lo puede incorporar la mayoría de enfermos». No obstante, el jefe de servicio de Nefrología del Hospital La Paz sostiene que «hay determinadas personas que cuentan con una cirugía y cicatriz abdominal previas y no pueden, pero en líneas generales el resto de los enfermos no deberían tener problema», concluye Selgas.

La hemodiálisis, en cambio, requiere que los enfermos reserven plaza en algún centro de hemodiálisis de su lugar de vacaciones para poder seguir con su tratamiento. Y viajar al extranjero tampoco resulta fácil, dado que el tratamiento fuera de España debe ser costeado por el paciente. Juan Pablo lo tuvo claro: «Me ha permitido seguir con mi trabajo y mi vida otididana. Es un buen sistema».

Las novedades

La Sociedad Internacional de Diálisis Peritoneal (ISPD) organizará por primera vez en España su Congreso Internacional del 7 al 10 de septiembre de 2014 en Madrid. Un acontecimiento científico-formativo único en el área de la nefrología que tiene por objetivo mejorar la práctica clínica y ofrecer a los nefrólogos la oportunidad de compartir experiencias clínicas y trabajos de investigación. El Congreso se centrará en el lema «El paciente es lo primero» y ofrecerá información de los últimos avances científicos, así como de las novedades técnicas y diagnósticas en el tratamiento con diálisis peritoneal, al fin de mejorar la atención y calidad del tratamiento de los pacientes con enfermedad renal. Entre las actividades del programa científico destacan las nuevas soluciones, dispositivos, acceso peritoneal y manejo clínico del paciente con enfermedad renal y sus comorbilidades como la patología mineral ósea y el riesgo cardiovascular. También se abordarán diversos ejemplos de Telemedicina que se están desarrollando para mejorar el seguimiento de los pacientes y de formación de enfermería en aspectos prácticos y emocionales.