Ángela Quintas: «Somos química pura y si se entiende eso, sabremos combinar los nutrientes para no engordar»

Con una visión científica pero con un lenguaje llano y atractivo, Quintas cuenta en detalle en «Adelgazar para siempre» que realmente no existen milagros, ni siquiera en las dietas.

- Adelgazar, ¿se ha convertido en uno de los grandes retos de la sociedad del siglo XX?

-Cada vez tenemos más obesidad y sobrepeso. Pero si uno se pone a adelgazar, debe ser para aprender a comer y no tiene sentido que después de dos meses vuelva a hacer lo de antes. La gente tiene que diferenciar entre alimentarse y nutrirse, porque todos estamos sobrealimentados. Tenemos tanta información y vivimos bombardeados con ejemplos de cuerpos excelentes. Y, sin embargo, luego vas a la playa y ves que hay gente normal con curvas.

-El título «Adelgaza para siempre» para muchos es un sueño. ¿Por qué cuesta tanto conseguirlo?

-Porque muchas veces buscamos cosas mágicas que nos hagan adelgazar en poco tiempo y si bajamos de peso de manera rápida, reducimos nuestra masa muscular y eso disminuye el metabolismo vital, lo que provoca el efecto rebote. No nos interesa adelgazar músculo sino grasa. En dietas muy rápidas se pierde masa muscular o líquidos. El efecto rebote genera mucha frustración y hace que la gente pierda la oportunidad de seguir adelante y tire la toalla.

-¿Cómo debe ser la dieta definitiva?

-Se tiene que adaptar a ti y tú a la dieta, según necesidades y gustos. Hay que aprender de las situaciones, cómo poder nutrirte de manera correcta y hacerlo bien en cada caso. Debemos conocer qué comer en cada circunstancia, si no, las dietas no sirven para nada. También entender lo que pasa porque el objetivo es explicar de manera fácil y posible cuál es la relación entre la química y nuestro organismo. Si no has entendido la teoría, no hay práctica posible.

-Dado que su formación es de Químicas, ¿cuál es la relación que une el peso y esta disciplina?

-La gente cree que la grasa almacenada viene sólo de alimentos ricos en grasas y no es cierto, porque los lípidos almacenados proceden de otra vía y eso es lo que la gente no conoce. La grasa la emplea el cuerpo para normalizar los niveles de glucosa en sangre. No hay que comer alimentos ricos en grasa, eso ya lo sabemos, pero si durante todo el día tenemos picos de insulina, tendrás a tu páncreas como un loco normalizando los niveles de glucosa en sangre. Somos química pura y si entiendes eso sabrás que cuando vas a elegir una dieta hay que combinar hidratos y proteínas. Esto es fundamental siempre.

-¿Estamos perdiendo las buenas costumbres alimentarias?

-Sí, porque los alimentos buenos son los que no vienen envasados: fruta, verdura, carne, pescado... Por nuestro ritmo de vida estamos comprando cada vez más cosas procesadas y envasadas y ya no vamos al mercado. Ahora hay una tendencia a comprar otra vez estos productos, pero hemos perdido la cultura de lo importante que es lo que comemos todos los días. La comida diaria casera está muy bien, así como tomar productos de gran calidad, por lo que en tu nevera debe haber más naturales y menos envasados.

-¿Cómo afecta esto a los niños?

-El grado de obesidad y sobrepeso infantil es muy alto. Para la merienda hay que primar el bocata y la fruta y no la bollería industrial, yogures con azúcares ocultos, etc... Hay que tener mucho cuidado con los zumos envasados. Son cómodos pero si te organizas se pueden hacer en casa. Con los pequeños debemos cuidar mucho qué incluimos en su dieta.