Salud

Biosimilares: eficacia, efectividad y eficiencia

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Ante todo, me gustaría felicitar muy merecidamente al suplemento A TU SALUD por su XV aniversario. La Sanidad española es una organización diversa, en la que convergen multitud de partícipes, y todos ellos tienen la necesidad de mantener espacios de información útiles y maneras fiables de compartir noticias y experiencias. Es, por tanto, imprescindible reconocer la gran aportación al progreso que suponen al sistema sanitario los medios especializados. El suplemento A TU SALUD, como uno de los más relevantes del panorama nacional, hace, semana tras semana, un excelente ejercicio de difusión, información y opinión con la mirada puesta en que nuestro sistema de salud sea cada vez mejor. Los profesionales que lo elaboran han sabido marcar la pauta de interés sobre la actualidad de este sector, en el que tan importante es el desarrollo científico y técnico como la humanización asistencial y la presencia de los profesionales y los pacientes en las decisiones que les afectan. También es momento de agradecer el apoyo que el grupo editorial de LA RAZON presta a este trabajo. A todos los que lo hacen posible queremos desearles que estos años no sean sino el preámbulo de muchos más, y que sigamos contando con la información útil y bien elaborada de la que siempre han sido ejemplo.

Es inevitable celebrar un aniversario y no tener una mirada retrospectiva del tiempo pasado. Precisamente por cómo ha evolucionado el área de los medicamentos biosimilares en estos últimos años, es por lo que me gustaría aprovechar para hablar de qué ha supuesto este periodo también para ellos.

La Agencia Europea del Medicamento aprobó el pasado año 16 nuevos biosimilares, y de esta manera ya son casi 40 los que cuentan con autorización para su comercialización en los países de la Unión Europea. Estas relevantes cifras ponen de manifiesto el momento tan importante que estamos viviendo en relación con la entrada de este segmento de fármacos en el arsenal terapéutico.

Como ya es sabido, un biosimilar es un medicamento biológico equivalente en calidad, eficacia y seguridad a un medicamento original, llamado producto de referencia. El biosimilar puede autorizarse para todas o sólo algunas de las indicaciones aprobadas para el biológico de referencia.

Ante todo, debemos reconocer el relevante esfuerzo que hacen las agencias reguladoras y los gobiernos para garantizar que estos medicamentos se autoricen con los más altos estándares, de la misma forma que se hace con el resto de fármacos biológicos, y sin los que no sería posible su autorización. Este nivel de exigencia y de rigor científico es bien conocido por los profesionales sanitarios, y por eso los biosimilares se han constituido como una alternativa perfectamente equiparable al de los tratamientos biológicos.

Pero además de la demostración de la eficacia, existe ya una experiencia de uso clínico plenamente satisfactoria, con estudios sistematizados en condiciones de vida real que reafirman la efectividad y seguridad de los medicamentos biosimilares. Este hecho avala la naturaleza de los biosimilares como medicamentos capaces de mejorar el acceso a las terapias biológicas, mediante la contrastada confianza que ofrecen a médicos y pacientes.

Los tratamientos biológicos proporcionan una importante capacidad resolutiva en procesos de notable incidencia, como el cáncer, la patología de base inflamatoria (intestinal, reumatológicas, psoriasis) o la diabetes, entre otras. Que los médicos y las organizaciones sanitarias puedan poner al servicio de los pacientes este tipo de opciones terapéuticas, y hacerlo además a unos menores costes unitarios, es un hecho de gran trascendencia.

Los biosimilares son un factor de eficiencia para nuestro sistema de salud. Ofrecen una eficacia, seguridad y calidad comparable a la de sus biológicos precursores a unos menores precios de adquisición, y facilitan el cumplimiento de las exigencias inherentes a los sistemas sanitarios occidentales: adecuada efectividad clínica, mejores resultados en salud y mayor eficiencia en el uso de los recursos que fomente la sostenibilidad. No es habitual encontrar ejemplos en los que sea posible conciliar esta tríada, en la que se unen oportunidades razonables de incorporar innovación al servicio del paciente con la mejora de los requerimientos económicos inherentes a los sistemas sanitarios de cobertura universal. Los biosimilares han asumido este compromiso y vienen a contribuir a una sanidad más resolutiva y gestionable.

Los biosimilares son ya una realidad consolidada, con tasas de utilización crecientes en España, aunque aún desiguales entre los distintos servicios autonómicos de salud. Somos conscientes de que continúan siendo un concepto sobre el que hay que formar e informar a los profesionales, pacientes y responsables de la gestión sanitaria. Especialmente, cuando estamos ante una nueva generación de estos medicamentos, caracterizada por la aparición de más opciones, para más indicaciones, y algunas de ellas de notable importancia en términos de salud pública.

Precisamente por eso, BioSim desarrolla acciones que facilitan el conocimiento de estos medicamentos en estrecha relación con los responsables de política sanitaria del Ministerio y las autonomías. Detrás de BioSim hay una diversidad de empresas farmacéuticas asociadas con el objetivo de promover una mayor presencia de estas terapias al servicio de las necesidades de los pacientes, y con plena atención a los intereses y requerimientos de nuestro sistema sanitario.

Para que los biosimilares ocupen el sitio que merecen dentro de los recursos farmacoterapéuticos es necesario, en efecto, que sean bien conocidos. Pero también que se establezcan medidas de fomento que impliquen a todos los partícipes del sistema sanitario, y que promuevan modelos de adquisición que ponderen adecuadamente el valor que ofrecen y su contribución a largo plazo. Estamos ante una gran oportunidad para hacer de los tratamientos biológicos una alternativa más asequible, que beneficie a más pacientes, y que nos permita mejorar los resultados en salud para una gama muy relevante de enfermedades de alto impacto. Este es el compendio de valor, eficacia, efectividad y eficiencia, que los medicamentos biosimilares han venido a aportar.