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Cirugía hepática virtual más precisa y segura

Una técnica con impresión tridimensional permite operar los tumores más complejos de hígado antes de entrar al quirófano

El doctor Jiménez de los Galanes
El doctor Jiménez de los Galaneslarazon

Una técnica con impresión tridimensional permite operar los tumores más complejos de hígado antes de entrar al quirófano

La tecnología es la gran aliada de la Medicina del siglo XXI. Y para muestra, un botón, pues la Unidad de Cirugía Hepatobiliopancreática del Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro, Madrid, ha puesto en marcha un innovador programa de modelización tridimensional avanzada para realizar cirugías laparoscópicas hepáticas complejas de forma virtual, lo que permite llevar a cabo simulaciones previas y establecer estrategias quirúrgicas personalizadas que optimizan los resultados.

«Tomando como punto de partida las pruebas de imagen realizadas al paciente para el diagnóstico de su patología (ecografías, escáneres y resonancias magnéticas), se utiliza un software que permite realizar una reconstrucción en tres dimensiones del hígado y del tumor que va a ser intervenido, obteniendo información precisa sobre la vascularización del órgano y sus variantes anatómicas», explica el doctor Santos Jiménez de los Galanes, jefe del Servicio de Cirugía Hepatobiliopancreática del Hospital Universitario Infanta Elena.

En base al modelo virtual, los cirujanos realizan simulaciones de resecciones virtuales de cara a evaluar las diferentes opciones de tratamiento quirúrgico. Es decir, «esta tecnología permite recrear la cirugía, reproducir la intervención en el ordenador tantas veces como sean necesarias e ir modificando el proceso en función de la evolución que experimenta el órgano. En base a las conclusiones obtenidas se establece la estrategia quirúrgica que más se adapta a cada paciente, estableciendo estrategias personalizadas que aumentan la precisión, la seguridad y la eficacia», destaca el doctor. Una vez planificada virtualmente la intervención, los modelos virtuales son transformados a un formato legible de impresión tridimensional denominado estereolitografía obteniendo un modelo físico a escala real del hígado y la lesión tumoral que ha de ser extirpada, mediante el uso de impresoras tridimensionales de gran precisión que utilizan materiales transparentes.

«Los materiales utilizados son goma de poliuretano para obtener un parénquima transparente, y mezclas de ácido poliláctico y acrilonitrilo butadieno con diferentes coloraciones para los elementos vasculares, biliares, tumorales y otros objetos modelados», detalla el experto. Por tanto, este equipamiento permite generar modelos físicos tridimensionales que reproducen con exactitud la anatomía del paciente, en los que se puede igualmente simular la intervención quirúrgica antes de llevarla a cabo y planificar de forma precisa las maniobras quirúrgicas. Además, «los modelos tridimensionales generados son esterilizables y se incorporan al campo operatorio durante la intervención junto con el resto del instrumental quirúrgico, permitiendo su utilización durante la cirugía», explica el doctor Jiménez de los Galanes.

Esta tecnología se utiliza en tumores hepáticos malignos, que son lesiones complejas de extirpar, como metástasis hepáticas producidas por la diseminación de tumores localizados a otros niveles, como cáncer de colon. «No obstante, este programa también puede utilizarse, y de hecho ha sido ya empleado en nuestro hospital, en otras lesiones tumorales originadas primariamente en el hígado, como el caso de los hepatocarcinomas y colangiocarcinomas». Y el futuro es prometedor, ya que existen otros órganos en los que resulta complejo extirpar tumores por vía laparoscópica y que también podrían beneficiarse del uso de estos modelos virtuales. «Con toda seguridad el programa será incorporado en el hospital el próximo año en el tratamiento quirúrgico laparoscópico de los tumores pancreáticos, lo que sin duda mejorará el pronóstico de los pacientes. Y del mismo modo, en el caso cáncer de recto, que ocasionalmente infiltra otros órganos vecinos como la próstata o el útero, esta tecnología puede permitir identificar el grado y el nivel de infiltración de estas de cara a planificar la intervención», adelanta el doctor.