Buenos Aires

Identifican un posible blanco terapéutico contra el cáncer de vejiga

Eiján y su equipo de investigación
Eiján y su equipo de investigaciónlarazon

El cáncer de vejiga es la segunda causa de muerte por tumores urológicos en el hombre, después del cáncer de próstata. Las acciones terapéuticas que se llevan a cabo en los casos en los que el tumor progresa hacia un estado invasivo representan una notable disminución de la calidad de vida del paciente.

Ana María Eiján, investigadora independiente del CONICET en el Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo” de la Universidad de Buenos Aires, dirigió la investigación que dio con la clave de lo que podrá ser un blanco terapéutico para tratar estos casos. “Utilizando modelos experimentales de cáncer de vejiga, demostramos mecanismos biológicos que ponen en evidencia que la inhibición de la producción de óxido nítrico puede ser considerado como una herramienta terapéutica para prevenir el crecimiento y la progresión de tumores que expresen la enzima óxido nítrico sintasa inducible (iNOS)”, explica la científica.

El trabajo, publicado en la Revista Nitric Oxide y cuya principal autora fue Denise Belgorosky, becaria doctoral del CONICET, analizó la respuesta a la inhibición de la iNOS en dos líneas tumorales de cáncer de vejiga de ratones que modificaron para que sean más invasores y produzcan más óxido nítrico, llamados Mb49 y Mb49i. “Aproximadamente en el 75 por ciento de los ratones que son tratados con un inhibidor de esta enzima los tumores dejan de crecer y en los que son invasores dejan de invadir”, explica Eiján.

El inhibidor en cuestión es llamado L-NAME (NG-nitro-L-arginina metil éster) y es similar al aminoácido arginina, -el que la enzima utiliza para la producción del óxido nítrico-. En el ámbito de la investigación este compuesto se utiliza para generar modelos de hipertensión, aunque las dosis utilizadas para inducir hipertensión son mucho mayores que las necesarias para inhibir al tumor los investigadores son cautelosos con este aspecto. Por esto, explica la investigadora, “se está ensayando con otros inhibidores que son específicos de la iNOS, para evaluar si la respuesta es similar pero con menor posibilidad de producir efecto de toxicidad cuando se pueda trasladar a los paciente”.

Al inhibir la iNOS, y por consiguiente reducir los niveles de óxido nítrico, se observa una disminución en vías de proliferación de las células tumorales, además de que se produce una inhibición de la angiogénesis –es decir, el crecimiento de vasos sanguíneos-, lo cual contribuye a la retracción del tumor.

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