La cirugía intrarrenal elimina piedras de menos de dos centímetros dentro del riñón

La cirugía intrarrenal retrógrada (CIRR) o ureterosrrenoscopia flexible es una técnica quirúrgica desarrollada para el tratamiento los cálculos o piedras localizadas dentro del riñón. Gracias a ella, explica Ramón Cansino, urólogo y andrólogo del Hospital La Milagrosa «se tratan litiasis (cálculos) renales, tumores del tracto urinario superior (riñón y uréter) no infiltrantes, estenosis ureterales y divertículos caliciales, entre otras aplicaciones, inferiores a dos centímetros, con la ventaja de poder realizarse en una sola intervención». Se usa un ureterorrenoscopio flexible de calibre fino que permite explorar todas las cavidades renales, localizando con facilidad la patología a tratar. Después, se emplea una fibra de láser de holmio, que se introduce por dentro del ureteroscopio flexible. La destrucción de la lesión se realiza con control visual directo fragmentando y pulverizando la litiasis, permitiendo un control total sobre la fragmentación del cálculo, reduciendo así al máximo el riesgo de complicaciones. El sistema permite extraer fragmentos con la ayuda de cestillos muy finos que se introducen por dentro del ureterorrenoscopio flexible y obtener así muestras para un correcto análisis de la composición del cálculo o del tumor.

Cansino explica que «las Guías Europeas de Urología recomiendan esta técnica en litiasis de hasta dos centímetros. Si su piedra es mayor se puede realizar pero tenemos que avisar al paciente de la necesidad de realizar al menos dos intervenciones para solucionar su problema ya que por seguridad no se debe superar un tiempo de cirugía de más de 60-90 minutos». La ventaja es que se realiza sin heridas, a través de los conductos naturales, con un postoperatorio muy corto.