La farmacia, nuevo «cortafuegos» sanitario en la lucha contra el VIH

Con la llegada a la botica del primer autotest de la infección se pretende poner cerco a la epidemia y borrar el 18% de casos que aún están sin diagnosticar

Llega a las farmacias el primer autotest de VIH. Con este pequeño paso, desde Coordinadora Estatal de VIH Sida (Cesida) esperan poder acabar con el 18% de casos ocultos que aún existen en España, de las entre 130.000 y 160.000 personas infectadas. De este modo, las boticas se unen a la lucha contra la epidemia y conformarán desde ahora un nuevo cortafuegos contra su expansión. Teodomiro Hidalgo, vocal de oficina de farmacia del Consejo General de Farmacéuticos, explica que «resulta importante señalar la alta sensibilidad de este test, por lo que, empleado según las instrucciones, ofrece resultados fiables. En este caso nos convertimos en un agente sanitario crítico por proximidad y por accesibilidad. Esto es, porque uno puede elegir la farmacia que desee, ya sea la suya de confianza u otra para preservar aún más su confidencialidad».

En este sentido, la farmacia cobra un papel especial, porque ha de explicar a los pacientes que se interesen por la prueba la «ventana de tiempo», es decir, «que desde la práctica de riesgo hasta la realización de la prueba han de pasar tres meses –periodo en el que se hace latente la carga viral en sangre–, ya que si no daría un falso resultado, porque siempre da negativo; así como también de explicar cómo debe realizarse la prueba y los pasos a seguir en caso de que dé positivo», apunta Hidalgo.

Fue en el último Consejo de Ministros el que se dio luz verde a la venta en farmacia de este tipo de test. Expertos y representantes de pacientes se muestran contentos porque esto puede suponer una reducción de las cifras de infradiagnóstico «en nuestro país, ya que en otros vecinos de la UE ya está en marcha y es la prueba de elección de muchos», explica Ramón Espacio, presidente de Cesida.

Quizás eso sea porque una de las características de este autotest es que se puede realizar en la intimidad del hogar sin requerir, además, ninguna instrumentación específica que no esté disponible en la caja en la que se dispensa. Así, la prueba ya se comercializa en otros países como Francia, donde el año de su lanzamiento (2015) se vendieron unas 140.000 unidades y el 55% de quienes la compraron dijeron que nunca se habría hecho la prueba si no existieran estos test, por falta de intimidad.

Como asegura Santiago Moreno, jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, «damos la bienvenida a este sistema porque rellena una laguna importante que teníamos hasta ahora: hacerse la prueba en casa». Moreno destaca la sencillez del sistema que cambia de color para avisar de la presencia de la infección. «Se trata de un sistema sencillo, como una glucemia o un test de embarazo, y todo ello en un ambiente confidencial, algo que agradecen los pacientes», matiza.

Paso clave

El presidente de Cesida subraya que «va a ser clave para que España pueda cumplir con los objetivos que persigue Onusida, que en el año 2020 al menos el 90% de las personas con VIH estén diagnosticadas». El precio tampoco parece una barrera, ya que la compañía ha establecido que no debe ser superior a 30 euros; de hecho, en algunas farmacias se vende incluso por 25,50 euros. «Para asumir el impacto de la noticia el autotest viene con un teléfono gratuito para atender a los pacientes», concluye Espacio.

GUÍA DE ACTUACIÓN MARCADA

a puesta en marcha de esta iniciativa cuenta con una guía para el farmacéutico consensuada por todos los actores: el Plan nacional contra el VIH, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. «Tiene una doble vertiente: técnica para los boticarios y didáctica para los pacientes», explica Hidalgo.