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«La hidroablación prostática evita la incontinencia y la disfunción eréctil»

10 preguntas sobre urología la Dr. Enrique Rijo Mora (Unidad de Urología del Hospital Quirónsalud Barcelona)

Dr. Enrique Rijo Mora (Unidad de Urología del Hospital Quirónsalud Barcelona)
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1- ¿En qué consiste la hidroablación prostática?

La técnica de «Aquablation» o hidroablación prostática constituye un proceso que radica en una ablación del adenoma prostático mediante un chorro de agua (suero fisiológico) a temperatura ambiente a una presión elevada que alcanza una velocidad muy similar a la del sonido. Todo el proceso se hace empleando un sistema robótico y guiado por ecografía. El chorro del agua logra una destrucción o hidroablación del tejido prostático.

2- ¿Ante qué patologías de la próstata y en qué pacientes se emplea?

Se indica en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (crecimiento benigno de la próstata) y puede emplearse en pacientes de cualquier edad, sin límites de tamaño o volumen prostático.

3- ¿Cuáles son los beneficios para el paciente?

Tiene muchos ventajas, ya que resulta un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza a través del conducto uretral y no requiere ningún tipo de incisión quirúrgica. Permite una gran precisión al tratarse de un procedimiento totalmente robotizado, lo cual minimiza el error humano, al tiempo que preserva las estructuras anatómicas responsables de la función eréctil y de la continencia urinaria. Dada su exactitud milimétrica y el tipo de energía (agua a temperatura ambiente), no se produce ningún daño térmico de estructuras vecinas a diferencia de algunas cirugías clásicas, lo que ayuda a preservar la eyaculación anterógrada en hasta un 90% de los casos. Resulta una técnica muy segura en que se reducen drásticamente las complicaciones, los tiempos quirúrgicos y el de hospitalización, al dar de alta al paciente sin sonda vesical en 24-48 horas tras la cirugía.

4- ¿En qué consiste la intervención y cuánto dura?

Se trata de un proceso quirúrgico robótico en el que el cirujano previamente planifica la intervención de forma personalizada empleando las imágenes de la visión de un cistoscopio y de un ecógrafo que van acoplados a dos brazos mecánicos, uno de ellos se acopla a un sistema electromagnético robotizado el cual a través de una bomba genera una presión de agua muy elevada que nos permite eliminar adenoma prostático con una gran precisión y velocidad. El sistema robótico «Aquabeam» procede de una forma extremadamente precisa de acuerdo a los parámetros introducidos por el cirujano. Se reduce de forma significativa los tiempos quirúrgicos, logrando la resección o ablación de todo el adenoma entre dos y cinco minutos, independientemente del tamaño de la próstata. A esto debemos sumar el tiempo de planificación que suele ser entre 15-25 minutos, de acuerdo a la experiencia del cirujano. El tiempo de duración promedio es de 30 minutos y en ningún caso la cirugía supera los 50.

5- ¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes?

Las secuelas son mínimas en comparación con otras técnicas, se pueden producir disuria (molestias al orinar) y hematuria leve (orinas rosadas).

6- Y, ¿cuáles no sufren gracias a esta técnica?

Gracias a este proceso se evitan las incisiones lo cual evita el dolor postoperatorio. También se elimina prácticamente la posibilidad de incontinencia urinaria o de disfunción eréctil. Esta técnica permite disminuir considerablemente la eyaculación retrógrada (seca) que es un efecto secundario frecuente de las cirugías para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata. Podemos preservar la eyaculación anterógrada (normal) en el 90% de los casos.

7- ¿Qué preparación preoperatoria requiere el paciente?

No necesita ninguna preparación preoperatoria especial. El tipo de anestesia empleado en la mayor parte de los casos es la intradural.

8- ¿Cuáles son los datos y las cifras de incidencia de la hiperplasia benigna de próstata?

El 50% de los hombres mayores de 50 años padecen de esta patología y a partir de los 80 años de edad su incidencia aumenta hasta en ocho de cada diez casos.

9- ¿Cuáles son las otras opciones que existen?

Los tratamientos farmacológicos que suelen ser crónicos. Existen las cirugías clásicas como la abierta y la resección transuretral de próstata. Y las mínimamente invasivas, como las técnicas de vaporización y enucleación de próstata con láser.

10- ¿En qué casos se desaconseja este proceso?

Este proceso se desaconseja en los pacientes varones en tratamiento con anticoagulantes o antiagregantes, no es una contraindicación absoluta pero en estos pacientes se debe suspender temporalmente el tratamiento y existe un mayor riesgo de sangrado.