Pacientes
La Sanidad no está preparada para aplicar la innovación oncológica
La inmunoterapia está cambiando la forma de tratar el cáncer, pero la Sociedad Española de Oncología Médica denuncia que los gestores sanitarios frenan el progreso
La inmunoterapia está cambiando la forma de tratar el cáncer, pero la Sociedad Española de Oncología Médica denuncia que los gestores sanitarios frenan el progreso
Una de cada dos personas que nace hoy día en España será diagnosticada de cáncer a lo largo de su vida, un dato que convierte a las enfermedades oncológicas en la primera causa de muerte en nuestro país. Sin embargo, hay lugar para la esperanza gracias al impulso de la innovación que está cambiando la forma de hacer medicina en oncología. «Vivimos un momento muy esperanzador por el uso de herramientas innovadoras que inciden en el impacto de la enfermedad. De hecho, en 2016 se evitarán 325.000 muertes por cáncer en nuestro país gracias al diagnóstico precoz y a los nuevos tratamientos utilizados», afirmó Ruth Vera, vicepresidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), durante su discurso de apertura del VIII Seminario Curar y Cuidar en Oncología, organizado el pasado viernes en Valladolid por SEOM y la farmacéutica MSD España.
La innovación es un arma fundamental en la batalla que libra la ciencia frente al cáncer. «Y, aunque queda mucho por recorrer, ya estamos dando pasos de gigantes gracias a dos avances revolucionarios: el uso de terapias dirigidas a alteraciones específicas que nos permiten hablar de técnicas personalizadas y el desarrollo de la inmuno-oncología, que hace que sea nuestro propio sistema inmune el que detenga y frene el crecimiento de un tumor gracias al empleo de nuevos fármacos», aseguró Vera. Atrás queda, entonces, el uso indiscriminado y generalizado de la quimioterapia en todos los pacientes para dejar paso a la medicina personalizada. «Las terapias de precisión se deben centrar en el individuo, en sus características socioeconómicas, con el objetivo de adaptarse a sus necesidades específicas para tratar a un paciente y no a una enfermedad», argumentó la vicepresidenta de SEOM.
Biomarcadores
La medicina personalizada tiene otra aplicación previa a los tratamientos que resulta clave para lograr que los pacientes mejoren su calidad de vida a largo plazo. «En este nuevo escenario es fundamental aprovechar el conocimiento de los individuos a través de los biomarcadores para crear subgrupos de pacientes en los que los nuevos fármacos utilizados sean realmente eficaces. Este cambio de paradigma nos permite tener una predicción de respuesta de los enfermos más positiva, lo que disminuye los efectos secundarios en los pacientes. Así, éstos ganan calidad de vida y, con ello, se reducen los costes sanitarios derivados de la toxicidad, lo que ayuda a que el sistema sanitario sea más sostenible», aseguró Santiago Ponce, especialista de la Unidad de Investigación Clínica en Cáncer de Pulmón del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
La sostenibilidad del sistema sanitario es una pieza que juega un papel fundamental en el avance de la oncología. En este sentido, los expertos congregados en el seminario coincidieron en afirmar que los gestores sanitarios no están preparados para el cambio de paradigma que se está produciendo en torno al cáncer. «Lo peor es que no quieren este cambio porque no les interesa», afirmó con rotundidad Vera, quien matizó que «en Europa ha nacido una Alianza para apoyar la medicina personalizada, pero en España todavía no existe ningún plan específico que destine recursos a este área y apenas se habla de ello».
Toda la innovación lograda se quedará en papel mojado si no llega al paciente. Por ello, «la revolución bio-farmacéutica trabaja para mejorar la calidad de vida del enfermo, pues con los avances de los tratamientos, algunos tipos de cáncer llegarán a cronificarse», afirmó Augusto Silva, director asociado de relaciones institucionales de MSD. Por suerte, la industria ha logrado crear estructuras de evaluación que permiten acelerar el proceso de certificación de los nuevos fármacos, pero lo cierto es que los oncólogos encuentran con frecuencia palos en el camino que le ponen muy difícil la utilización de las nuevas herramientas. «Los tiempos de aprobación para que un medicamento pueda ser utilizado varían mucho entre unas comunidades autónomas y otras, lo que provoca grandes desigualdades entre los españoles en función de en qué lugar vivan o qué hospital les trate», detalló Martín Lárazo, miembro de la Comisión SEOM de Acceso a Fármacos y oncólogo médico del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. Este hecho fue ratificado por Tomás Castillo, presidente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, quien defendió la necesidad de que «todos los españoles seamos iguales en Sanidad».
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