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Ginecología

El Hospital Clínic logra que una mujer con menopausia precoz sea madre con sus óvulos

La técnica pionera consiste en reimplantar a la paciente su propio tejido ovárico

María José Ortega, con su bebé en brazos, ha sido madre gracias a una técnica del Hospital Clínic/Efe
María José Ortega, con su bebé en brazos, ha sido madre gracias a una técnica del Hospital Clínic/Efelarazon

La técnica, pionera en el mundo, consiste en una laparoscopia para extirpar una parte del córtex ovárico, que posteriormente es fragmentado y reinsertado al ovario la paciente.

Cuando María José cumplió 30 años pensó que era un buen momento para ser madre. Nada raro, en Cataluña, las mujeres tienen su primer hijo a los 31 años. Lo raro es lo que vino a continuación. Como hacen todas las parejas, María José y Xavier, su compañero, dejaron de tomar medidas anticonceptivas. Ella dejó las pastillas y aunque hay mucha leyenda a su alrededor, que si el ciclo menstrual se desordena, etcétera, tras un tiempo prudencial y ver que no le bajaba el periodo, consultó a su médico. Le hicieron unas analíticas y el resultado confirmó que tenía menopausia precoz. ¿Por qué? Ni siquiera los médicos lo saben.

Un 1% de las mujeres sufre menopausia precoz, no son pocas, porque hay muchas mujeres en edad fértil. Se calcula que hay 40.000 mujeres con menopausia antes de los 40 años en Cataluña y 170.000 en España. Y en la mayoría de los casos se desconocen las causas.

Como sólo tenía 30 años, los médicos animaron a María José a someterse e técnicas de reproducción asistida. «Pero ninguno de los cinco intentos funcionó. Mi cuerpo no se activaba», cuenta. Decidida a ser madre, llegó al Hospital Clínic dispuesta a recibir una ovodonación, pero salío con una hija nacida de un óvulo propio que se llama Daniela. Esto fue posible porque allí se encontró con un equipo de ginecólogos, liderados por los doctores Francesc Fàbregues y Francisco Carmona, de esos a los que le gusta soñar alto. Decía Bernard Houssay, Nobel de Medicina, que «si soñamos muy alto, conseguiremos mucho más». Y lo que ha logrado este equipo es que una mujer con menopausia precoz, como María José, se quede embarazada con sus óvulos.

Los doctores Fàbregues, Carmona y la misma María José han explicado hoy la noticia y han dado detalles de una técnica pionera que, por ahora, todavía forma parte de un ensayo clínico, pero que da esperanzas a muchas parejas que quieren ser padres y tienen dificultades.

Esta técnica experimental , que ha salido publicada en el «journal of Ovarian Research», consiste en cortar un trozo de tejido de la corteza de un ovario –cerca del córtex es donde están lo óvulos–. Este tejido se fragmenta en partes muy pequeñas y se vuelve a implantar en uno de los ovarios. De esta forma consiguen reactivar la producción de óvulos. La intervención, que se hace vía laparoscopia, dura unos 30 minutos y la paciente puede ir a dormir a su casa el mismo día.

En este ensayo participan 15 pacientes. Doce ya han pasado por quirófano y seis o siete meses después de la operación, en un 60% han logrado reactivación ovárica. Pero el caso más exitoso es el de María José que ha conseguido ser madre.

«Como es una técnica pionera y todavía no tenemos datos para saber cuánto tiempo van a a estar activas estas mujeres, en el caso de María José, para facilitar el embarazo se optó por un procedimiento “in

vitro”», detalla el doctor Fàbregues. Pero los doctores confían en que estas mujeres puedan quedarse embarazadas espontáneamente.

Un abanico de posibilidades

La idea de activar el tejido ovárico la cogieron de un grupo de doctores japoneses. En su caso, extirpaban tejido ovárico de la paciente, lo mantenían 48 horas en incubación con sustancias farmacológiocas y

volvían a implantarlo. El equipo del Clínic simplifica la intervención. Esta técnica abre un amplio abanico de posibilidades y un debate ético porque los médicos creen que funcionaría en la menopausia natural.

También introduce un cambio de paradgima, es falso que las mujeres nacen con todos los óvulos y que con la menopausia ya no fabrican más, porque quedan unos mil folículos y, por lo tanto, ovocitos.