Pacientes

«Los nuevos tratamientos aumentan la supervivencia de los pacientes con melanoma»

Dra. Nayra Merino de Paz/ Dermatóloga en Quirónsalud Tenerife y Quirónsalud Costa Adeje
Dra. Nayra Merino de Paz/ Dermatóloga en Quirónsalud Tenerife y Quirónsalud Costa Adejelarazon

10 preguntas a la Dra. Nayra Merino de Paz/ Dermatóloga en Quirónsalud Tenerife y Quirónsalud Costa Adeje

1-El melanoma es uno de los tumores malignos cuya incidencia ha aumentado más rápidamente en los últimos años. ¿Cuáles son los motivos?

El aumento de la incidencia de melanoma ha ido asociado a la actitud de la población frente al sol y al bronceado en las últimas décadas, con un aumento de la exposición solar intermitente, así como de fuentes de radiación ultravioleta artificial (cabinas de bronceado). A esto se une el aumento de la radiación ultravioleta ambiental por el adelgazamiento de la capa de ozono y un avance importante en los métodos diagnósticos, con lo que cada vez se diagnostican más casos de melanoma y, por suerte, en estadios más precoces.

2-¿Se conocen las causas por las que se desarrolla un melanoma?

El melanoma es una proliferación de melanocitos (células que dan el color de la piel), anormales o atípicos, que tiende a crecer y extenderse por ganglios y otros órganos generando lo que se denominan metástasis. Esta proliferación se produce cuando, a raíz de un factor desencadenante como puede ser la radiación ultravioleta, los genes que se encuentran dentro del núcleo de estas células y que controlan cuándo crecen, se dividen o mueren, se alteran generando un crecimiento descontrolado. Existen algunas enfermedades congénitas como el xeroderma pigmentoso o el melanoma familiar en las que existe un problema para que las células de la piel reparen los daños en los genes secundarios a la radiación ultravioleta y, por tanto, tienen mayor riesgo de desarrollar un melanoma.

3-¿Cree que la población carece de concienciación sobre un tumor que no «duele» hasta que es demasiado tarde?

En general, sí es verdad que antes aquellas lesiones que provocan dolor o alguna molestia se tienden a consultar más rápido, pero actualmente cada vez más existen campañas de concienciación, como el «Euromelanoma» y los pacientes acuden a revisar sus lunares de forma periódica y consultan de forma más rápida que antes si observan cambios o lesiones cutáneas sospechosas. Los dermatólogos hacemos mucho hincapié en que lo bueno que tiene el cáncer de piel y que lo diferencia del resto de tumores, por ejemplo, de un cáncer de próstata es que las lesiones se ven. Hay que perder el miedo a consultar dado que el diagnóstico temprano es nuestro mejor aliado.

4-¿La prevención y, sobre todo, la protección solar es la mejor arma para evitar su aparición?

Sí, sin duda la prevención primaria es nuestra mejor arma. Se debe tener en cuenta que, además del fotoprotector, que debe tener para nuestra zona geográfica un factor de protección superior a 30 y utilizarse en las zonas fotoexpuestas diariamente durante todo el año es fundamental el uso de gafas de sol, gorra o sombrero y evitar la exposición solar en las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00). Hoy día existen fotoprotectores para todos los gustos, con lo que no hay excusa para no utilizarlo. Incluso, para aquellas personas muy sensibles a la radiación ultravioleta existen preparados para su consumo oral con propiedades fotoprotectoras.

5-Según la SEOM, la supervivencia a 5 años hoy en día supera el 92 por ciento. ¿Qué factores han propiciado este incremento?

Fundamentalmente, el diagnóstico precoz gracias, por un lado, a la mayor concienciación de la población sobre la necesidad de consultar todas aquellas lesiones sospechosas y, por otro lado, a las mejoras en las técnicas diagnósticas dermatológicas, como la dermatoscopia.

6-¿De qué forma los nuevos tratamientos oncológicos han hecho posible el aumento de la supervivencia de esta patología?

Los nuevos tratamientos oncológicos nos han ayudado a aumentar la supervivencia de los pacientes con melanoma dado que antes carecíamos de una alternativa eficaz para los casos de melanomas avanzados, aquellos que presentaban metástasis en órganos internos o que por sus características (tamaño, localización...) eran imposibles de extirpar. En este sentido, han surgido tratamientos en los últimos años como la terapia dirigida con fármacos inhibidores de la transducción de señales (dabrafenib o vemurafenib) o anticuerpos monoclonales (pembrolizumb) o la inmunoterapia (ipilimumab) que nos han permitido un aumento de la supervivencia en estos pacientes.

7-¿La inmunoterapia se postula como el «tratamiento estrella» frente al melanoma?

La inmunoterapia consiste en estimular el sistema inmunológico del paciente para que éste destruya las células tumorales con mayor eficacia. En este sentido, en los últimos años han surgido nuevos tratamientos dirigidos a pacientes con melanoma avanzado, a los que no podíamos ofrecer una alternativa eficaz para aumentar su supervivencia. El tratamiento del melanoma es más complejo que una única modalidad de tratamiento y depende del estadío en el que se encuentre la enfermedad. De esta forma, debemos destacar que la cirugía es fundamental y, según el resultado de la misma y de si se observan metástasis ganglionares o en otros órganos, habrá que realizar técnicas específicas como el ganglio centinela, linfadenectomía (extirpar los ganglios si éstos se encuentran afectados), quimioterapia, inmunoterapia (para casos de melanoma avanzado) o radioterapia (alivio sintomático de metástasis en casos avanzados). El tratamiento de estos pacientes es multidisciplinar, colaborando equipos formados por dermatólogos, cirujanos plásticos, oncólogos, radiólogos y patólogos.

8-¿Todas las alteraciones cutáneas se convierten en el tumor más agresivo?

Las alteraciones cutáneas son innumerables, por lo que la respuesta es no. Dentro de las lesiones cutáneas pigmentadas, hay lesiones benignas, lesiones malignas y lesiones con potencial de convertirse en malignas. Para su diferenciación lo primorial es que siempre sean evaluadas por un dermatólogo antes de realizar cualquier tipo de tratamiento. Dado que una lesión benigna puede tratarse.

9-Según el fenotipo de cada persona, ¿qué medidas y/o controles con el dermatólogo se deben seguir?

En dermatología se diferencian seis fototipos que van desde la piel más clara (personas pelirrojas) hasta la más oscura (raza negra). Especialmente, las personas con fototipos I (que siempre se queman y nunca se broncean) y II (que siempre se queman y se broncean poco) son las que conllevan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel, por lo que deben realizar medidas de fotoprotección más estrictas y revisiones de sus lunares por parte de un dermatólogo con mayor frecuencia. Esto es especialmente importante en aquellas personas con antecedentes familiares de melanoma, en los que incluso el seguimiento es más estrecho. Los fototipos más oscuros (III-VI) no están exentos de riesgo y el riesgo no sólo depende de este factor, sino de número de lunares, historia familiar, historia personal de exposición al sol, si existieron quemaduras solares durante la infancia, etc.

10-¿A qué hace referencia la regla «A, B, C, D, E» en dermatología y su relación con los lunares?

Son los criterios que nos ayudan a detectar si a «ojo desnudo» existe algún lunar sospechoso de malignidad. La «A» hace referencia a la existencia de asimetría, la «B» a irregularidad en el borde, la «C» a cambios en el color o existencia de múltiples colores, la «D» a un diámetro mayor de 6 mm y la «E» a la evolución del lunar, es decir, que cambie de tamaño, forma, color, se eleve, pique o sangre.