«Los pacientes ‘‘barométricos’’ predicen los días de lluvia»

- Uno de los grandes mitos de los dolores articulares es que sirven de «predictores meteorológicos». ¿Cómo han acabado con esta leyenda?

-Lo cierto es que esto era algo que cuando estaba de médico rural, al inicio de mi carrera, me encontraba mucho: «Doctor, mañana lloverá, porque me duele la rodilla o el hombro...». Era algo curioso, porque a las 24-48 horas se cumplía. Un día, allá por 2012, junto a la doctora Ingrid Möller decidimos poner en marcha un estudio para verificar esto y encontrar el vínculo de conexión. Fue en el área de Barcelona con un seguimiento de pacientes durante un año. Recogimos también las variables meteorológicas y vimos claramente cuál era el motivo de la predicción que hacen muchos afectados por dolores articulares.

-Y ¿cuál fue?

-Cuando la presión atmosférica baja, que pasa cuando precede a las tormentas y las lluvias, el paciente con determinadas molestias en las articulaciones «siente» este fenómeno y es capaz de decir que va a llover mañana. El hallazgo vio la luz en «Proceedings of Rheumatology Society» y causó furor, porque nunca hasta ese momento se había hecho un estudio de una afirmación popular con una metodología científica tan rigurosa.

-Clínicamente, ¿cómo es este grupo de pacientes?

-Antes de llover notan el dolor en sus articulaciones los denominamos los pacientes «barométricos». Cuando ya llegan las tormentas estas molestias se pasan. El fenómeno lo hemos observado en enfermos con artrosis. También en aquellos que han sufrido fracturas óseas... Se trata de un 40% de los afectados por este tipo de patologías osteoarticulares, lo que constituye un grupo importante.

-¿Se limita a la lluvia?

-Hay trabajos que hacen referencia a los vientos y otros fenómenos.

-Las molestias de la predicción, ¿son independientes al tratamiento terapéutico que tengan en ese momento?

-En principio, sí. Pero podemos sacar ventaja de la denominación de los pacientes barométricos, porque con las actuales predicciones del tiempo podemos adelantarnos a ellos y planificar y mejorar el tratamiento justo esos días de mayores dolores. Podemos afinar mucho más desde el punto de vista terapéutico.

-¿Hay una explicación biológica de cómo influye esa bajada de presión en el organismo de los afectados?

-Lo que sabemos hasta ahora es que barajamos la posibilidad de que haya receptores del sistema parasimpático en las articulaciones o pueden existir sustancias neurotransmisoras del dolor que tengan esta vinculación.

-Este estudio sirve también para derribar el mito de que esos dolores asociados a predicciones de lluvia son sólo cosa de personas ancianas. ¿Cierto?

-¡Claro! Lo primero que hay que hacer es escuchar a los pacientes y luego darse cuenta de que hay muchos jóvenes en la segunda década de la vida que ya tienen este tipo de molestias. Hay que saber identificarlas y tratarlas a tiempo. Sobre todo en aquellos que se han dedicado al deporte más profesional.

-Desde OAFI (Fundación Internacional de la Artrosis) tienen un área de trabajo en este campo. ¿En qué consiste y qué retos se plantean?

-Se trata de hacer educación en la línea de practicar deporte de forma saludable. Hay que cuidar el cuerpo no sólo unos años en los que se machaca porque se le exige de todo, sino de cara al futuro. Tenemos que concienciar a los jóvenes de que el deporte está bien, pero cada uno tiene unas características morfofisiológicas que le hacen que sea más adecuado uno u otro. Y esto hay que hacerlo y fomentarlo desde la infancia, sólo así se puede ejecutar una buena prevención osteoarticular.

-¿Me puede poner un ejemplo de los peligros del deporte?

-Hay estudios médicos que muestran que los jugadores de deporte profesional tienen hasta tres veces más de riesgo de necesitar en el futuro una prótesis de rodilla. Hay que concienciar del buen deporte, incluso en los niveles más altos.

-¿No resulta una ardua tarea esto en algunos niveles de competición?

-Pues sí, pero contamos con grandes figuras como Juan Carlos Pérez Rojo, del staff técnico del F. C. Barcelona, que nos ayudan en ello a través de seminarios, cursos y jornadas.