Pacientes

Mejores resultados en las cirugías con el Xi Da Vinci

Tres nuevos robots quirúrgicos se instalarán en Madrid en los hospitales Quirónsalud, Ruber Internacional y Rey Juan Carlos

Monitor, consola y brazos del nuevo robot
Monitor, consola y brazos del nuevo robotlarazon

Tres nuevos robots quirúrgicos se instalarán en Madrid en los hospitales Quirónsalud, Ruber Internacional y Rey Juan Carlos

La tecnología del nuevo robot Da Vinci permite una mayor precisión durante la operación haciéndola más segura y reduciendo el proceso del postoperatorio tanto en el dolor como en el tiempo de hospitalización, el cual podría acortarse a la mitad. También disminuye la necesidad de transfusiones.

A partir de ahora, tres nuevos robots quirúrgicos, que se instalarán en Madrid en los hospitales Quirónsalud, Ruber Internacional y Rey Juan Carlos, permitirán a los pacientes de la región beneficiarse de sus ventajas.

Se trata de una herramienta que permite una cirugía totalmente robótica, en la que el cirujano opera a distancia controlando, desde la propia sala, los mandos que mueven los brazos del robot. La precisión que se consigue con este método es mucho mayor que el que se obtiene desde una maniobra humana, donde pueden darse temblores o espasmos involuntarios. Se evitan, además, cansancios innecesarios por parte del profesional que ve aumentada su concentración y obtiene mejores resultados en la ejecución de la cirugía. Entre las actualizaciones que integra, destacan el sistema de visión «Firefly», que posibilita la visualización en tiempo real de imágenes en alta resolución del flujo vascular y microvascular de los tejidos, y el «Vessel Sealer», que se trata de un instrumento que optimiza el sellado y el corte de vasos y tejidos de hasta siete milímetros de diámetro, de forma que las cicatrices se reducen y el resultado es mucho más estético.

El nuevo sistema de visión 3D con zoom y enfoque automático que incorpora aporta nitidez y visibilidad máximas del campo quirúrgico. Por otro lado, la cámara es más fina y tiene un angular que facilita la preparación y la realización de los procedimientos. Se obtiene, con ello, una colocación más sencilla y rápida.

Cabe destacar además la posibilidad de utilizar técnicas de fluorescencia que ayudarán, por ejemplo, a localizar tanto ganglios linfáticos como delimitar tumores renales del tejido.

Respecto a la movilidad, la nueva máquina pose un tamaño reducido y la base del mismo le permite girar sobre su eje realizando múltiples maniobras sin la necesidad de recolocar los brazos del mismo con el proceso llamado “docking”, que era el que se utilizaba antes de la actualización. Todas estas características hacen que la cirugía robótica sea mínimamente invasiva, mejorando los resultados finales y la satisfacción del paciente.

Entre las disciplinas más beneficiadas se encuentran la Cirugía General y del Aparato Digestivo, Cirugía Torácica, Ginecología, Urología y Otorrinolaringología. La evolución del sistema ofrece un acceso más sencillo a aquellas anatomías complicadas y una mejoría en la radicalidad oncológica y una mayor precisión reconstrucctiva. En general se destaca el uso del robot en intervenciones para el cáncer de colon y recto, la hernia hiatal, la achasia esofágica, las neoplasias de estómago, la pancreatectomía distal, los adenomas suprarrenales y el prolapso rectal en la Cirugía General y del Aparato Digestivo. También los tumores de mediastino anterior y posterior, las timectomías en los casos de miastenia gravis y la resecciones pulmunares en pacientes con cáncer de pulmón en Cirugía Torácica. Asimismo, es muy utilizado, en patología ginecológica maligna, en los protocolos quirúrgicos por adenocarcinomas de endometrio y, en Urología, en intervenciones para el cáncer de próstata, el carcinoma renal y vesical y los prolapsos pélvicos. En cuanto a Otirronología, esta tecnología permite realizar abordajes transolares (a través de la boca) de tumores malignos de orofaringe y laringe y de patologías benignas de orofaringe y laringe, entre otras. Respecto a estas últimas, antes el acceso sólo era posible a través de complejos abordajes trascervicales y trasmandibulares que obligaban a grandes incisiones e implicaban un mayor numero de efectos secundarios en los pacientes.