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Salud

Orinar por la noche

La nocturia se presenta como una condición muy frecuente en la población

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La nocturia se presenta como una condición muy frecuente en la población

La nocturia supone la necesidad de orinar más de una vez por la noche. Esta situación tan incómoda constituye un motivo frecuente de consulta y repercute de forma muy negativa sobre la calidad de vida de los pacientes. Hay pacientes que se despiertan tres, cuatro o incluso hasta ocho veces por la noche.

En los pacientes de edad avanzada se llega a producir un aumento del riesgo de caídas y fracturas por la falta de sueño y un incremento indirecto de la mortalidad. La nocturia se presenta como una condición muy frecuente en la población, en particular con el envejecimiento. La mitad de la población mayor de 50 años se levanta por la noche dos o más veces a orinar. Esta alteración afecta a ambos sexos, aunque entre los 18 y 29 años, las mujeres tienen una probabilidad diez veces mayor que los hombres en padecer esta sintomatología.

Muchas personas no suelen consultar este problema porque se asocia a “cosas de la edad” y muchas veces los médicos le restan la importancia que tiene. Este trastorno es un síntoma que suele enmascarar una patología subyacente y puede ser el reflejo de una enfermedad sistémica, una afectación del sistema urinario o ser consecuencia de alteraciones del sueño.

Éstas últimas tienen un efecto negativo sobre el confort del paciente, su actividad física de día, su bienestar emocional y calidad de vida tanto personal como el trabajo.

Muchas personas asocian esta situación a problemas de próstata y vejiga, pero en muchos casos, el origen es diferente. Múltiples investigaciones han demostrado la relación de la nocturia con la hipertensión, enfermedades cardiovasculares y el ictus. También la falta de sueño causada reduce las horas de descanso incrementando los riesgos de depresión, obesidad, diabetes y otras enfermedades metabólicas. Los datos generales apuntan que la nocturia crónica puede elevar un 22% del riesgo de mortalidad.

Es fundamental realizar una historia clínica detallada y un examen físico del paciente, y no sólo del aparato genito-urinario sino también del aparato cardiovascular.

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