Tecnología

Renovación tecnológica

Renovación tecnológica
Renovación tecnológicalarazon

La contribución de las nuevas tecnologías en la mejora de la calidad, la cohesión, la equidad y la seguridad en la asistencia, así como en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, es incuestionable y más representativa cada día.

A pesar de ello, y de acuerdo con un estudio publicado el pasado mes de junio por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), el parque tecnológico existente actualmente en las Comunidades Autónomas es el que mayor grado de obsolescencia presenta de las últimas décadas.

Esta situación se ve agravada por las necesidades crecientes que plantean fenómenos sociodemográficos como el envejecimiento, la cronicidad o la dependencia, y se complica todavía en mayor medida con los elevados costes que suponen la renovación periódica y la actualización permanente del equipamiento requeridas en los centros asistenciales.

El anterior gobierno de España puso sobre la mesa un «plan renove» para resolver esta necesidad desde la coordinación con la industria, desde el pleno entendimiento con las comunidades autónomas y desde las ventajas que ofrecen la compra y la contratación centralizadas.

Junto con el nuevo modelo de financiación, es un proyecto al que el Ejecutivo actual debe dar preferencia, teniendo presentes avances como los que suponen el «5G», el «machine learning» y el «big data», además de aportaciones particulares –y más que oportunas- como las realizadas por la Fundación Amancio Ortega en el ámbito del cáncer (320 millones de euros para adquirir mamógrafos y equipos de radioterapia de última generación).

El desarrollo del plan ha de entenderse como un punto de inflexión en la actualización tecnológica en nuestro sistema sanitario, un antes y un después en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades que también dinamizaría la economía, daría certidumbre a las empresas y crearía –o consolidaría, cuanto menos– puestos de trabajo.