Salud

«Tan solo alrededor de cien personas en todo el mundo padecen el síndrome de autodestilación»

Doctor Gonzalo Guerra Flecha, fundador y especialista en Digestivo del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED) (www.cmed.es)

«Tan solo alrededor de cien personas en todo el mundo padecen el síndrome de autodestilación»
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El síndrome de autodestilación es cuando una persona, a consecuencia de este síndrome, destila su propio alcohol en el intestino pasando a la sangre directamente.

1. ¿Qué es el síndrome de autodestilación?

Es cuando una persona, a consecuencia de este síndrome, destila su propio alcohol en el intestino pasando a la sangre directamente.

Está producido por una levadura, que está el intestino de estos pacientes, de la familia de las Sacaromyces, y que cuando aumenta considerablemente hace fermentar los hidratos de carbono y los azúcares alimentación destilando etanol. La consecuencia es, podría decirse, padecer una embriaguez permanente.

2. ¿Qué cantidad de levadura puede resultar excesiva en el intestino delgado y crear alcohol puro que sea directamente absorbido en el flujo sanguíneo?

Tenemos estas levaduras habitualmente en nuestro intestino, pero nuestra flora intestinal no las permite ejercer su “profesión de malas”. Sin embargo, en situaciones de disminución de nuestra flora intestinal (microbiota), éstas proliferan a gran velocidad, pudiendo llegar a multiplicar su número un millón de veces.

3. Si esto sucede, ¿el afectado, cada vez que ingiere azúcar o hidratos de carbono, acaban convertidos en etanol y se producen efectos similares a la borrachera o a la resaca?

Así es. En condiciones favorables para estas levaduras y, en función de la cantidad de azúcares e hidratos de carbono que ingerimos, así será la cantidad de etanol que pueden llegar a destilar y, en consecuencia, así será la intoxicación etílica que padezca el afectado por este síndrome.

Por ejemplo, una hamburguesa grande, con patatas fritas y una tarta de manzana son suficientes para que una persona con el síndrome de autodestilación, de positivo en cualquier control de alcoholemia en sangre.

4. ¿Qué alimentos son los que suelen contener grandes dosis de levadura?

No es cuestión de alimentos ricos en levaduras, puesto que ya las tenemos en nuestro intestino, si no de evitar los alimentos ricos en azúcar e hidratos de carbono, es decir, todo aquello que fermenta por las levaduras.

5. ¿Cómo podemos darnos cuenta de que padecemos ese síndrome de autodestilación?

No es fácil, pero si estamos completamente ebrios, sin beber alcohol y/o con la resaca correspondiente, náuseas, vómitos, cefaleas, dolor de cabeza o mareos, lo normal es acudir al especialista y que al explicarle los síntomas diagnostique esta rara dolencia.

6. ¿Pero sólo se produce porque se consumen dosis excesivas de levadura o tiene que ver con alguna disfunción del organismo?

No es por consumo de levaduras, sino por una alteración severa de la flora intestinal, como, por ejemplo, después de un tratamiento prolongado con antibióticos. Esto provoca un deterioro de la microbiota intestinal, que puede bajar de los ocho trillones que tenemos habitualmente a cuatro trillones. En estas circunstancias, los elementos patógenos (causantes de patologías) que tenemos en nuestro intestino, no solo las lavaduras, aprovechan la oportunidad de provocar alguna enfermedad.

7. ¿Qué personas son más proclives a padecer este síndrome de autodestilación?

No está bien descrito al ser una enfermedad rara y no haber casos suficientes para hacer estudios amplios La mejor descripción científica de esta enfermedad aparece en 2005, aunque ya se conocía desde la década de los 70/80.

8. Y su único perjuicio para la salud son esos efectos de borrachera o resaca o ¿existe alguno más?

Los efectos de embriaguez y resaca ya son de por sí bastante graves por todo lo que se puede derivar de ello.

9. En cuanto al tratamiento, supongo que el único será la dieta. ¿Una vez que aparece, no tiene cura?

El tratamiento, naturalmente es evitar los azúcares e hidratos de carbono y desde luego, reponer la flora intestinal lo más rápido posible, con probióticos a dosis altas y con alto contenido de gérmenes, de manera que la dosis sea 20.000 millones diarios durante un mes, aproximadamente, y repetir cuantas veces sean necesarias. Hoy por hoy, no tiene cura.

10. ¿Son muchas las personas que padecen este síndrome?

No. Apenas hay descritos unos 100 casos en todo el mundo. Es una patología extraordinariamente rara.